Xavier Terrades forma parte del comité organizador del primer congreso conjunto de las sociedades de cirugía de la mano española y británica.

Xavier Terrades forma parte del comité organizador de un gran congreso en torno a la cirugía de la mano que se está celebrando en Palma y que además une por primera vez a dos sociedades científicas, la española (SECMA) y la británica (BSSH) y reúne a los mejores cirujanos del mundo.

El congreso está siendo un éxito.
—La verdad es que sí, con 1.014 inscritos da una idea de lo que supone este encuentro que, por primera vez, une a dos sociedades científicas potentes como la española y la británica. Normalmente los congresos nacionales de mano de la SECMA suelen rondar los 400 o 500 inscritos.

La isla también es buen reclamo.
—Sin duda, es un buen sitio donde poder celebrar, también la época. Nos consta que muchos de los ponentes británicos han aprovechado incluso para venir con su familia y han alargado su estancia un poquito más.

¿Desde cuándo lo preparan?
—Nos dieron la candidatura hace dos años en el congreso de Granada, desde entonces lo estamos trabajando con el doctor Guillem Salvà, miembro del comité organizador de SECMA y con el doctor Carlos Heras-Palou que es el presidente de la Sociedad Británica de la Mano y que es mallorquín, aunque lleva 30 años viviendo en Inglaterra.

Y han conseguido atraer a los mejores cirujanos del mundo.
—Así es, aquí están los mejores cirujanos de mano de Europa y también han venido de Estados Unidos y Sudamérica y esto es una maravilla, no solo por lo que te explican en las ponencias sino porque luego tienes acceso directo a ellos, tomando un café, puedes intercambiar impresiones y hacer contactos muy fructíferos.

¿A qué nivel estamos en España?
—Somos punteros a nivel europeo, en España y también en Mallorca. Hace años la gente se iba a operar de la mano a Barcelona o a Madrid y ya no es necesario porque estamos al mismo nivel profesional, en técnicas y tecnologías.

¿Cómo ha evolucionado esta especialidad?
—La cirugía de mano, como todo en medicina, ha evolucionado muchísimo. Cuando empecé había un tipo de plaquita para todas las fracturas de radio o de muñeca. Y ahora hay unas 50 placas específicas para cada tipo de fractura, prótesis para cada tipo de artrosis… Y a nivel técnicas lo mismo, desde los materiales de sutura hasta los tipos de tonillos. Este tipo de encuentros son también importantes para intercambiar conocimientos sobre todos estos avances.

Y cada vez mayor especialización.
—Antes el traumatólogo hacía desde una rodilla hasta una cadera, una mano, un pie. Ahora hay cirujanos de rodilla, de cadera... y dentro de la cirugía de la mano, hay gente más especializada en nervio periférico, en la artroscopia, en cirugía protésica, en cirugía tendinosa. No se puede ser bueno en todo y para estar actualizado hay que dedicarle mucho tiempo a cosas muy pequeñas.

Un tipo de cirugía muy delicada.
—Somos unos apasionados, incluso un poco ‘frikis’ porque aunque somos traumatólogos nos definimos como cirujanos de mano, porque es un tipo de cirugía que requiere mucha dedicación. Es una especialidad a la que se llega vía traumatología o vía cirugía plástica. Cuando acabas de hacer cirugía de mano, haces un poco de trauma y un poco de plástica. Porque la mano la usamos para todo y está siempre visible, no está debajo de un pantalón ni una camisa, está expuesta, y cualquier cosa que te ocurra en la mano te afecta.