El doctor Óscar Merino, especialista en Cirugía Vascular, incluye las sesiones con diatermia en la recuperación de algunos Síndromes compresivos pélvicos

La diatermia es un tratamiento no invasivo que produce calor a nivel profundo y ayuda a acelerar la recuperación de lesiones. El tratamiento combina la terapia manual y el movimiento, a través de una tecnología innovadora que estimula y activa los mecanismos naturales de regeneración del tejido. Así, mejora la movilidad y se reducen el dolor y la inflamación aguda, post-quirúrgicas o se trata un dolor crónico.

De esta manera, se puede acelerar la vuelta a las actividades de la vida diaria, incluso agilizar el retorno a la práctica deportiva. Según la patología que se presenta, su gravedad y el tiempo de evolución, se diseña un tratamiento adaptado a cada persona.

Esta tecnología consigue incrementar el drenaje de los tejidos, la oxigenación y el flujo sanguíneo provocando una dilatación de los vasos de forma que entre otros efectos beneficiosos, se logra: regenerar el tejido, controlar la acumulación de grasa, mejorar la celulitis, reabsorber edemas y derrames o reducirlos, realizar tratamientos prequirúrgicos como la prevención del hematoma o el control de la inflamación una vez realizada la intervención.

También puede ayudar a la cicatrización de las heridas o el tratamiento de las fístulas. Es efectivo también para el abordaje del dolor cervical o lumbar, el tratamiento de esguinces, bursitis, tendinopatías e incluso fracturas o desgarros musculares.

Tamara Torres en una sesión de alta frecuencia.

Una opción efectiva para el abordaje de la congestión pélvica

La Diatermia es una opción terapéutica para el tratamiento de la congestión pélvica, combinando el trabajo de terapia manual y el ejercicio activo al aplicar calor profundo a través de ondas electromagnéticas se incrementa la vascularización, mejora la circulación sanguínea, se reduce la inflamación y se relaja la musculatura.

En este sentido se aumenta la capacidad de contracción y relajación de la musculatura pélvica, se reduce el dolor por una lesión de suelo pélvico, y se trata el dolor pélvico crónico y los Síndromes compresivos: May Turner y Nutcracker.

Ventajas en Fisioterapia uroginecológica

Por otro lado, también se puede mejorar la incontinencia urinaria, se recuperan de manera más rápida las episotomías y los desgarros postparto, se asegura la tonificación de la musculatura en hombres para el control de la eyaculación, se abordan las hemorroides o fisuras anales, la diástasis abdominal y las dispaurenias.

Finalmente, también desde un punto de vista estético se aplica para la reducción de depósito de tejido adiposo, para mantener la elasticidad y firmeza de la piel que presenta flacidez, para tratar problemas relacionados con la retención de líquidos, o para la curación o reducción de la inflamación de cicatrices.

Ventajas en Fisioterapia traumatológica

Los deportistas que buscan una rápida recuperación de algunas lesiones también pueden beneficiarse del efecto de bioestimulación que por ejemplo consigue que no aumente la temperatura del tejido. Y en lesiones crónicas se ayuda a mejorar el flujo sanguíneo profundo que permite reanudar antes los entrenamientos.

En conjunto, se trata de un equipamiento que genera calor en los tejidos profundos del cuerpo y este a su vez mejora la circulación de la sangre reduciendo el dolor y la inflamación, acelerando así también la recuperación de diversos tipos de lesiones.