María Jesús Rigo, técnico superior de Estética, aplica el Indiba en la UCP de Clínica Juaneda.

El Indiba® es una tecnología pionera, con beneficios terapéuticos y estéticos, que ofrece la Unidad de Cirugía Plástica y Medicina Estética (UCP) de Juaneda Hospitales. Se trata de una radiofrecuencia que beneficia la regeneración de los tejidos, con múltiples indicaciones. María Jesús Rigo, técnico superior de Estética, aplica el Indiba bajo la supervisión y en coordinación con los cirujanos plásticos y médicos estéticos de la UCP.

«El Indiba, —explica María Jesús Rigo— es un sistema de diatermia (técnica de medicina estética que transmite calor al interior del cuerpo, mediante una corriente electromagnética de baja frecuencia), más conocida como radiofrecuencia, un procedimiento que está comprobado que estimula la producción del colágeno y de elastina, actuando como un regenerador celular». Esta radiofrecuencia actúa sin destrucción de tejido.

La aplicación de este procedimiento se realiza a través de un electrodo capacitivo y otro resistivo. «Con Indiba podemos trabajar tanto a nivel de belleza y estética como de terapias pre o post quirúrgicas. Para ello trabajamos con dos manípulos, uno más superficial, que es el capacitivo, y el resistivo, que es más profundo. El capacitivo genera un calor que llega al cuerpo a nivel superficial. El resistivo llega a niveles más profundos».

Gracias a esta generación de radiofrecuencia, con Indiba «podemos tratar la flacidez de la piel, reducir bolsas y ojeras, mejorar el tono de la piel y la oxigenación, dado que se activa la circulación de la sangre. Para lograr esos objetivos, con los manípulos conectados a Indiba, vamos dando un suave masaje, que además de no ser nada invasivo es un tratamiento muy agradable y muy relajante, al transmitir una placentera sensación de calor. Hay personas —continúa María Jesús— que simplemente se realizan un tratamiento con Indiba a modo de mantenimiento, como es el caso de pacientes relativamente jóvenes que quieren frenar un poco el efecto del envejecimiento natural de la piel. Otras se tratan de forma previa a una boda, u otro acontecimiento social, por el llamado efecto 'flash' (también conocido como 'efecto buena cara') que logra este dispositivo».

María Jesús Rigo ante el equipo completo del Indiba, en la UCP de Clínica Juaneda.

Los beneficios se notan desde la primera sesión con Indiba, «después de la cual ya se percibe un 'efecto flash'», y son acumulativos: «A medida que vamos haciendo sesiones se van notando más resultados. Para un tratamiento facial completo se recomienda un mínimo de cinco sesiones. Un tratamiento intensivo repartiría esas cinco sesiones en un mínimo de una vez por semana, dependiendo del caso».

Luego, a cada caso se le ofrecerá una atención personalizada: «Hay pieles —explica la técnico superior de Estética— que solo necesitan una sesión cada 15 días, mientras que otras necesitarán 2 y 3 a la semana. Dado que no tiene ningún tipo de riesgo es un tratamiento que incluso se podría hacer a diario y/o en verano. Las sesiones suelen tener una duración de una hora y son muy agradables por sus efectos relajantes, como comentábamos antes».

Muchas personas que requieren tratamientos con la tecnología Indiba acuden porque presentan una piel con cierto grado de flacidez, en ocasiones como consecuencia de una pérdida de peso. La papada también se puede reducir con esta tecnología, dado que la radiofrecuencia destruye la grasa. Igualmente, el Indiba sirve para mejorar el contorno de los ojos, reducir las ojeras y las bolsas. Mejora las arrugas y la hidratación de la piel.

El Indiba también permite tratar situaciones post o pre quirúrgicas, preparando el tejido para antes de una intervención, como sería el caso ante una blefaroplastia (cirugía para corregir el exceso de piel en párpados y bolsas en los ojos). También es útil en pacientes recién intervenidos de cirugías estéticas, y en el postquirúrgico para mejorar el edema, la hinchazón o el hematoma, por ejemplo, después de un lifting facial

A nivel corporal, con el Indiba «podemos mejorar la flacidez en diferentes zonas del cuerpo y en todos los tipos de celulitis. También podemos trabajar en acciones de remodelación corporal, como tratar una celulitis de muslos, una acumulación de grasa en abdomen o mejorar una flacidez de brazos y de senos. En tratamientos corporales se recomiendan entre 5 y 10 sesiones por paciente, con una duración de unos 60 minutos».

Otra de las posibilidades de tratamiento post quirúrgico con el Indiba es mejorar la cicatrización tras intervenciones de aumento mamario, abdominoplastia, liposucción, lipedema, etc., optimizando además el drenaje, los hematomas, la inflamación y reduciendo las molestias. Indiba ofrece incluso muy buenos resultados en el tratamiento del encapsulamiento de prótesis mamarias y reduce la sensación de dolor.

Indiba también está indicado para la realización de drenaje linfático por su gran eficacia en la mejora de la circulación sanguínea y linfática. En las aplicaciones post o pre quirúrgicas de Indiba será siempre el médico cirujano el que valorará cada caso y cada paciente, y será este especialista el que indicará qué tratamiento es mejor para cada persona, cuando esta técnica se utilice más allá de para fines estéticos.

Dermapen, micro-agujas de última generación para regenerar la dermis y la piel a nivel profundo

Dermapen es una tecnología de última generación que une los beneficios de la estimulación con micro-agujas, a los efectos terapéuticos de los productos farmacológicos infiltrados, todo lo cual logra reconstruir, rejuvenecer y embellecer la dermis y la piel, a niveles superficial y profundo.

Las doctoras María Ángeles Arenas y Margarita González-Onandia son dos reputadas médicas estéticas de la UCP de Juaneda Hospitales (ubicada en Clínica Juaneda) expertas en esta nueva tecnología, que supera en eficacia y reduce la agresividad de todos los tratamientos tradicionales mediante las técnicas de la mesoterapia.

«El Dermapen es un método bastante novedoso para la infiltración de sustancias a nivel de dermis», explica la Dra. Arenas. El dispositivo consta de unas micro-agujas de titanio, muy pequeñas, que van haciendo pequeñas escoriaciones e infiltraciones en la epidermis, para facilitar la introducción de sustancias a ese nivel y en planos más profundos.

«El Dermapen es una tecnología nueva, que no tiene nada que ver con las antiguas pistolas de mesoterapia, pero sí con algo muy antiguo que se desarrolló junto con la acupuntura: Los chinos, para restaurar una herida o una arruga, la llenaban de micro punciones que luego estimulaban para generar vasodilatación y con ello una reestructuración», añade.

«Los micro pinchazos estimulan, a nivel de la dermis y de la dermis profunda, los fibroblastos, células encargadas de producir colágeno», señala la Dra. Margarita González-Onandia, quien explica también que «esos micro pinchazos van a ayudar a que la piel tenga mayor firmeza y esté más tersa», además de la acción de los fármacos que se infiltren.

El Dermapen «está indicado en múltiples casos y diferentes tratamientos —continúa la Dra. Arenas—. Se puede utilizar para eliminar marcas de acné, dar luminosidad y rejuvenecimiento a la piel, eliminar pigmentaciones o cicatrices». Todo dependerá del producto que se vaya a introducir con el dispositivo a través de las micro-agujas.

Las sustancias utilizadas, que suelen ser productos estimuladores del colágeno, actúan a lo largo de varios días tras la primera sesión de tratamiento. En ese periodo se produce la activación del fibroblasto que genera el colágeno. Transcurrida esa primera fase es aconsejable volver a realizar algunas nuevas sesiones para mejorar los efectos del tratamiento.

Las doctoras Margarita González-Onandia y María Ángeles Arenas durante un momento de un tratamiento con Dermapen.

Este tratamiento produce un aumento de la vasodilatación que se suma a los efectos de las micro-heridas, que el propio organismo reorganizará y recuperará de forma natural. En pacientes más jóvenes hay una mayor reestructuración, porque hay más células madre. En edades más avanzadas hay mayor cicatrización, que también supone una reestructuración.

La tecnología del Dermapen está indicada para múltiples tratamientos contra arrugas, patas de gallo, eliminación de micro pigmentaciones, de cicatrices normales y acné, «todos aquello que haríamos con una mesoterapia, pero de una forma más limpia, menos cruenta, distribuyendo mejor las dosis del producto, de forma que se genera un mayor efecto».

Los tratamientos con Dermapen no tienen prácticamente contraindicaciones; se puede dispensar a cualquier edad y en cualquier tipo de piel, con escasas excepciones (como sería el caso de infecciones en la zona) que el médico detectará en un primer examen y tratará con otros procedimientos, antes que aplicar esta tecnología.

«Con este dispositivo podemos realizar tratamientos con plasma rico en plaquetas, que actuará como regenerador celular», explica la Dra. Margarita González-Onandia. Y añade: «Para ello habrá que extraer sangre del paciente y someterla a centrifugación, para obtener una fracción rica en plaquetas, que se reinyectará mediante el Dermapen. El Dermapen es una nueva tecnología que avanza en los tratamientos de infiltración en la piel, para regenerarla a nivel profundo y lograr un importante embellecimiento. Y todo ello personalizando para cada paciente y cada tipo de piel y en las diferentes zonas del cuerpo, áreas facial y corporal, en busca de los resultados pretendidos», concluye.