La tecnología Brainlab de Juaneda asiste al cirujano en la intervención, generando una especie de GPS humano, o mapa humano, que guía para realizar una cirugía mínimamente invasiva y más segura, con una reducción drástica de dolor postoperatorio y una rápida recuperación tras la intervención.
«A lo largo del primer año con la tecnología Brainlab hemos realizado cirugías de altísima complejidad con resultados excelentes, como la resección de tumores cerebrales y espinales gigantes, que por su tamaño y localización podrían haber causado daños neurológicos irreversibles», explica Alexis Palpán, neurocirujano de Juaneda Hospitales y responsable de este programa.
El Brainlab se basa en potentes ordenadores que gestionan un neuronavegador y un sistema robotizado, que es el TAC intraoperatorio, «con el que obtenemos imágenes del paciente en la posición que tiene dentro del quirófano, es decir, en tiempo real. Los cirujanos podemos interactuar con esta tecnología para planificar los tratamientos», aclara.
Este sistema innova con «la más precisa planificación, días antes de la intervención, y con el paciente en el quirófano instantes antes de la cirugía. Además, permite verificar después que la cirugía se ha hecho correctamente, gracias a la tecnología y la excelencia del equipo», concluye.