La Dra. Marisa Díaz, directora del centro Juaneda Urgencias Médicas (JUM).

«Mi trabajo, tras tantos años en este centro de Juaneda en Palmanova, me ha llevado a conocer mucho a los pacientes y a convertirme en lo que era antes el médico de cabecera, el médico de pueblo de toda la vida». Así resume su experiencia la Dra. Marisa Díaz, directora del centro Juaneda Urgencias Médicas (JUM) de esa zona de Calvià.

Un JUM éste que, como su responsable señala, «va mucho más allá de las urgencias, ya que aquí vienen pacientes, muchos de ellos residentes habituales de la zona, a hacerse visitas continuadas y si es necesario les programamos visitas con el especialista, pruebas y análisis (que se hacen aquí), etcétera, y les hacemos un seguimiento de su salud».

«Dolores de garganta, infecciones urinarias, hacerse un chequeo médico, visitar al cardiólogo, hacerse una radiografía…» son algunas pinceladas del trabajo habitual de este centro médico privado, que trabaja con la práctica totalidad de los seguros y que en caso de que sea necesario deriva al especialista para un problema de salud más complejo.

Pese que el JUM de Palmanova (muy conocido como Juaneda Son Matías, por estar en el número 1 de esta importante avenida de la zona) está enclavada en un área turística «la mayoría de nuestros pacientes son españoles que residen aquí todo el año, así como turistas que vienen cada verano, ya nos conocen y acuden al centro si nos necesitan».

Los años de trabajo de este centro de salud, aunque privado, han llevado a fidelizar a muchos pacientes: “Hay personas que vienen al médico desde Palma, porque nos conocen; otros viven en Santa Ponça o en Palmanova y muchos otros, además de los turistas de los hoteles en verano, tienen su residencia establecida aquí.”

Haber asumido desde la sanidad privada el papel de médico de cabecera hace que haya vecinos que acudieron a la consulta de la Dra. Díaz por primera vez como niños y que ahora siguen acudiendo al centro Juaneda Son Matías: «Hay pacientes que vinieron por primera vez de niños y hoy siguen viniendo y se traen a sus hijos. Es entrañable»

Y es que la Dra. Díaz se esfuerza por «dar una buena atención, para lo cual intento dedicar al paciente el máximo posible de tiempo y sobre todo le miro a la cara.” Otro de los servicios que presta el JUM de Son Matías es la visita al domicilio, de modo que se potencia la cercanía con el paciente “como hacían los médicos de cabecera».

Muchos de los turistas conocen ya el centro y «durante las semanas al año de sus vacaciones, también soy su médico de cabecera; ya me conocen y repiten. La mayoría de estos pacientes –añade –no vienen con turoperadores, sino que tienen familia o casa aquí. Otros alquilan un apartamento y otros, también, vienen desde los hoteles».

«Trata a los pacientes como te gustaría que te trataran a ti o a tu familia, esta es mi filosofía», comenta la Dra. Díaz. Y le ha dado resultado. En su corazón tiene un recuerdo especial para los niños. «Tenía esto lleno de dibujos que me habían enviado ‘mis niños’, pero con la reforma tuvimos que quitarlos. Ahora estamos preparando una exposición».

La pandemia se ha dejado notar en el JUM de Son Matías. «después del COVID –explica la Dra. Díaz– ha habido bastantes depresiones, muchos casos de ansiedad; también atendemos patología de pacientes que han pasado la enfermedad y tienen lo que se denomina ‘COVID persistente’, el principal de cuyos síntomas es el cansancio»

«He derivado ya a varios pacientes –añade la doctora –al equipo de COVID que en la Clínica Juaneda dirige el Dr. Antonio Drusetta, especialista en Medicina Interna», aunque afortunadamente, el haber ofrecido una atención continuada a durante toda la pandemia «ha evitado que aparecieran enfermedades ocultas agravadas por los confinamientos».