Así lo explica el Dr. Albert Reyes Claret, médico ginecólogo altamente especializado en cirugía oncológica ginecológica compleja mediante procedimientos mínimamente invasivos, con consulta en Hospital Juaneda Miramar. El Dr. Reyes asume casos quirúrgicos especialmente complejos, muchos de ellos derivados por otros especialistas.
«El cáncer ginecológico —explica el Dr. Reyes— es muy habitual en nuestro medio. En España el cáncer de endometrio es la cuarta neoplasia más frecuente en mujeres, con 6.597 nuevos casos en 2020, con una incidencia de 13.1 casos/100.000 mujeres /año y una mortalidad de 2.2 casos/ 100.000 mujeres/ año. En 2023 se diagnosticaron en España 3.519 nuevos casos de cáncer de ovario —añade este especialista—. Es el décimo tipo de cáncer en incidencia en la población femenina en nuestro país. Aunque no es un tumor de los más frecuentes, se lo considera agresivo, por la dificultad de diagnosticarlo en fase precoz», añade.
Y continúa: «El cáncer de cérvix es en España la 15ª neoplasia más frecuente en mujeres, con 1.957 nuevos casos en 2020 (5.3 casos/100.000 mujeres / año) y una mortalidad de 1.5 casos/100.000 mujeres / año. Hay que tener en cuenta que Baleares ha presentado siempre unas incidencias mayores respecto a las otras comunidades autónomas».
Es por ello por lo que en todos estos casos de cáncer ginecológico, aunque especialmente en los más complejos, en los que se ha especializado el Dr. Reyes, «al tratarse de una enfermedad oncológica, es esencial que la cirugía sea precoz y llevada a cabo por un especialista en la materia, para con ello aumentar las tasa de curación y supervivencia».
El Dr. Reyes, que interviene cada semana a enfermas de estas características en el Hospital Juaneda Miramar, en Juaneda Hospitales, señala que «coincidiendo con la prevalencia en nuestro medio, trato más frecuentemente casos de cáncer de endometrio, seguido de cáncer de ovario, tanto inicial como avanzado, y cáncer de cuello uterino (cérvix)».
La complejidad de cada caso viene dada por diferentes factores, «sobre todo por la extensión de la enfermedad en el momento del diagnóstico (en qué grado de localizado o extendido se encuentra el cáncer), las cirugías previas por las que haya pasado la paciente y el estado general de salud en el que se encuentre».
«Por regla general —explica el especialista— dado el rigor y precisión que requiere este tipo de procedimientos, son cirugías muy complejas, pero muy regladas. Actualmente, en el Hospital Juaneda Miramar ofrecemos las técnicas más avanzadas en el tratamiento quirúrgico de los tumores ginecológicos».
Una de estas técnicas mínimamente invasivas y altamente eficaces que aplica el Dr. Reyes «es la detección del ganglio centinela mediante verde de indocianina, así como con radiotrazadores, lo que nos permite ofrecer una cirugía oncológica ginecológica con los mayores estándares de calidad que aconsejan las principales sociedades científicas».
Mediante la cirugía mínimamente invasiva y gracias a la tecnología de detección del ganglio centinela –explica el Dr. Reyes– podemos determinar cuál va a ser el ganglio linfático que tiene mayor probabilidad de haber recibido células tumorales, de modo que se extrae y se analiza de forma muy selectiva.
«En el caso de ser necesaria una extirpación radical de toda la cadena linfática (linfadenectomía) la cirugía mínimamente invasiva nos va a permitir ser más precisos y radicales, ya que vamos a tener una imagen magnificada del campo quirúrgico, avance que además permite abordar la práctica totalidad del cáncer ginecológico».
Además, gracias a utilizar preferentemente un abordaje mínimamente invasivo «gracias a los procedimientos laparoscópicos obtenemos una pronta recuperación de la paciente, evitando las cruentas heridas quirúrgicas de la cirugía tradicional abierta, siendo quirúrgicamente radicales en la eliminación del tumor pero mínimamente invasivos».
La cirugía oncológica ginecológica, en la que el Dr. Albert Reyes es ya un referente, pretende «tratar quirúrgicamente los tumores malignos ginecológicos de una forma efectiva y radical». Para ello no basta simplemente con la extirpación del tumor, «es necesario un profundo conocimiento de las vías de propagación del cáncer».
Este estudio se realiza «a nivel microscópico, para poder extirpar de forma oncológicamente eficaz y radical todos los tejidos potencialmente susceptibles de haber recibido el tumor, aunque sea en forma de enfermedad microscópica». Es en esta gran complejidad donde radica la importancia de que esta cirugía sea realizada por un experto.
Estos abordajes de alta precisión van a permitir «conocer con exactitud la extensión real del tumor, es decir, el estadio clínico de la enfermedad, y con ello, la necesidad o no de aplicar tratamientos complementarios» y derivarán en un aumento claro en la tasa de curación y supervivencia de las pacientes con cáncer ginecológico.
Estos tratamientos complementarios (quimioterapia, radioterapia o ambas), informados por la evaluación de las posibles derivaciones de la enfermedad durante la cirugía, propiciarán una mayor eficacia en el proceso de eliminación de los tejidos afectados, lo que tendrá como consecuencia unos más frecuentes mejores pronóstico y supervivencia.
Tradicionalmente la cirugía oncológica ginecológica se ha realizado mediante grandes incisiones abdominales. Esto ha venido suponiendo un trauma quirúrgico severo con una muy lenta recuperación de la paciente, lo que difiere mucho el inicio del tratamiento complementario, con quimio o radioterapia y, por ende, empobrece el pronóstico.
Gracias a la cirugía endoscópica y mínimamente invasiva, «reducimos enormemente ese trauma quirúrgico y favorecemos una pronta recuperación». Además, «gracias a la tecnología endoscópica podemos ser más precisos en la determinación de la extensión del tumor», explica el Dr. Albert Reyes.