Las ensaimadas lisas son las más populares. | Lola Olmo

Lisas, de nata, de crema, de tallades, de cabello de ángel, de crema de cacao, de chocolate blanco... El 'arte' en espiral de la ensaimada es uno de los productos más característicos de Mallorca, ¿o acaso hay algún alimento más asociado la Isla?

Se prepara con agua, huevos, azúcar o leche, manteca de cerdo y harina de fuerza, los ingredientes típicos que permiten crear la masa con la que luego se da forma a la característica ensaimada mallorquina. Un placer para el paladar de isleños, nacionales y extranjeros que a convertido en cotidiana la imagen de los pasajero con una caja de ensaimada entre su equipaje.

Sobre todo para los desayunos, la ensaimada lisa, es decir sin ningún tipo de añadido, es la más solicitada en bares y pastelerías, aunque cada vez más son más los locales que las sirven con cabello de ángel o crema para acompañar la primera comida del día. Sin embargo, existen numerosas maneras de prepararlas, por ejemplo, en carnaval es típico preparar las ensaimadas de tallades, que se prepara con sobrasada.

Los orígenes

El nombre viene dado por uno de sus ingredientes, la manteca de cerdo que en catalán se dice saïm, aunque los hay quienes las preparan hoy en día sustituyendo la manteca por aceite de oliva.

Aunque se conoce su origen etimológico, es difícil asegurar quienes fueron los 'padres' de esta pasta dulce. Hay quienes consideran que fueron los árabes, mientras que otros creen que es un derivado del 'bulema', un bollo elaborado antiguamente por los judíos.