Rodríguez reclama que se facilite suelo urbano para poder construi

Manel Rodríguez considera que promocionar vivienda asequible para familias debe ser la prioridad. Es el director general de SALAS, una empresa familiar originaria de Sabadell que cuenta con más de 30 años de experiencia y que desde hace una década ha lanzado varias promociones en Mallorca, Menorca y Eivissa.

—¿Cuál es la situación del mercado inmobiliario?
—Veníamos de un ciclo fuerte, entre 2015 y 2020. El periodo COVID supuso un trasiego para todos. La demanda de vivienda está vinculada a las perspectivas de futuro y por precaución la demanda se paró, se formalizaron menos compras. En cambio, a partir de febrero con el incremento del ritmo de vacunación hemos recuperado mucha normalidad.

—¿Se ha recuperado el ritmo de compraventas de 2019?
—Sí, estamos en la línea de la actividad normal que se hacía en 2019. Sin embargo, durante más de un año no se ha iniciado la promoción de obra nueva, así que en 2022 y 2023 habrá falta de vivienda.

—De momento, ¿les quedan pisos por vender?
—De momento todavía tenemos producto para vender en Palma y Eivissa. Ahora también notamos un cambio en la demanda. De toda la vida, se han preferido las viviendas con espacios exteriores, pero ahora es imprescindible. La demanda ha cambiado, se buscan viviendas más amplias y espacios exteriores.

—¿Cuánto pueden tardar desde que planifican una promoción hasta que se entregan las viviendas?
—Es un proceso largo. Partimos de una falta de empresas y profesionales que den respuesta al aumento de la producción de los últimos cinco años. Hay escasez de profesionales de la construcción. También hay un problema con las licencias. No siempre es así, pero en la mayoría de ocasiones el Ajuntament de Palma tarda entre diez y catorce meses a conceder las licencias. No siempre es responsabilidad del ayuntamiento, porque se necesitan informes sectoriales de recursos hídricos y de los Bombers y especialmente recursos hídricos no cumple los plazos. Por cada vivienda que promocionamos generamos 200.00 euros en la economía y 2.000 puestos de trabajo, pero los proyectos están parados en un cajón de forma incomprensible.

—¿Cómo están los precios?
—La demanda en Palma es de familias que puedan pagar de 2.500 euros el metro cuadrado útil hasta 3.500. Es una demanda de pisos de 80 metros cuadrados más parking y terraza por 200.000 euros. El problema es el precio, es lo que limita el acceso a la vivienda. Es por ello que necesitamos que se nos facilite suelo urbano porque si se limita, el que hay disponible se encarece y después nos vemos obligados a hacer pisos de 400.000 euros en lugar de pisos de 200.000.

—¿Cuántas promociones tienen en marcha?
—SALAS tiene en marcha tres promociones en Eivissa con un total de 200 pisos y cinco promociones en Palma también con 200 pisos.