La nueva ley turística está diseñada para encarar el cambio de paradigma que supone la manera de organizar su economía y redistribuir de la manera más justa la riqueza.

Las Islas Baleares son de nuevo pioneras y referentes en su apuesta por conseguir transformar su sistema productivo para que sea sostenible, siempre en línea con los objetivos marcados por la Unión Europea de cara al futuro. El Archipiélago está plenamente comprometido con el objetivo de ser sostenible, entendido este concepto desde una triple vertiente: social, medioambiental y económica.

El turismo, la principal industria de las Islas, tiene que liderar esta transición para aportar su bagaje, su conocimiento y su cadena de valor al conjunto de la economía. Teníamos el paisaje, las condiciones naturales y una ubicación privilegiada. Después vino la visión de futuro de nuestros emprendedores, el trabajo bien hecho de los trabajadores y trabajadoras y unos visitantes que supieron valorar todo este conjunto desde los inicios del fenómeno del turismo. El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo y portavoz del Govern, Iago Negueruela, sostiene que «Balears siempre ha abierto camino y volverá a hacerlo, desde una nueva perspectiva y con una visión más integral del turismo, con un planteamiento que generará soluciones capaces de mejorar la experiencia del turista, la calidad de vida de los residentes y las condiciones laborales de los trabajadores. Por primera vez en nuestras islas tendremos una ley turística que piensa en todas las dimensiones de la actividad».

CUBA. OCEANOGRAFIA. Restaurar arrecifes. Un pequeño grupo de instructores de buceo en Cuba, que trabaja con un presupuesto reducido y restos flotantes rescatados de la playa, han lanzado un proyecto a pequeña escala para cultivar corales y replantarlos,

Ahora, después de décadas transitando las fórmulas del éxito tocaba dar un paso más para integrar más y mejor todos los factores que hacen a las Islas Baleares líderes mundiales en el sector: la experiencia inigualable del turista, la calidad del trabajo y condiciones laborales y la comodidad de la población residente. La nueva ley turística, la Ley para la Circularidad y la Sostenibilidad en el Turismo, está diseñada para encarar el cambio de paradigma a la hora de organizar su economía y redistribuir de la manera más justa la riqueza. Se trata de una reforma que permitirá en Baleares liderar la transformación y la modernización del sector turístico. El principal propósito es convertir el sector en un motor de impactos positivos en toda la sociedad, y también en el medio ambiente. Un auténtico motor de regeneración y de fortalecimiento social.

La reforma implica medidas para modernizar y hacer más atractivo, rentable y competitivo el turismo

Con la ley, Baleares se sitúa nuevamente en la vanguardia adaptando sus estándares de calidad y servicio a los retos y exigencias del siglo XXI. Hablamos de una nueva ley de turismo respetuosa con los derechos de los trabajadores así como con los recursos y el medio ambiente.

Modelo colaborativo

Esta reforma implica medidas para modernizar y hacer todavía más atractivo, rentable y competitivo el turismo. Asimismo, con la ley se mejorará el modelo turístico desde la colaboración, ya que apuesta por un crecimiento inclusivo y sostenible y que, en definitiva, permitirá continuar llevando el turismo hacia la calidad, desterrando los excesos y promocionando el patrimonio y la riqueza ambiental y cultural de las Islas Baleares. «Gracias a esta norma, seremos capaces de mejorar nuestro modelo turístico desde la colaboración, impulsando la modernización de toda la cadena de valor del turismo, una necesidad que ya ha sabido reconocer y abordar buena parte del sector, al igual que otras comunidades autónomas, que ya han mostrado interés en imitar la normativa», argumenta el conseller.

IBIZA - Ses Salines en todo su esplendor.

El turismo tiene por delante un futuro extraordinario, que estará marcado por la circularidad, la calidad y la sostenibilidad, facilitando reformas que apuesten por un crecimiento inclusivo y sostenible. Y para conseguirlo, «Balears contará con la ayuda de fondos europeos y estatales, que representan una oportunidad histórica para el destino, no solo para recuperarse de los efectos de la pandemia, sino para definir un modelo económico y social más resiliente. En total, la norma contará con 60 millones de euros en ayudas directas para acompañar al sector en la transformación», concluye Negueruela.