La nueva ley es respetuosa con los derechos de los trabajadores y trabajadoras del sector así como con el medio ambiente y los recursos que se necesitan para desarrollarlo con calidad.

La calidad en todas sus formas es el punto clave del eje social al que busca llegar la ley en su aplicación. La calidad como el principio y el fin del concepto de circularidad del que se viene hablando en todos los aspectos de la reforma. Y en lo social, refiriéndose específicamente a la calidad del empleo y de vida de las personas. Para lograrlo son necesarias una serie de medidas que partan de la base de la empatía con las personas que conviven con el turismo y las personas que, además de convivir, hacen posible que sea excepcional en las islas aportando su activo como trabajadores y trabajadoras.

Empleo

La intención clara es que el trabajo se desempeñe en las mejores condiciones y, con ello, lograr que las Islas Baleares se posicionen, sin lugar a ninguna duda, como el destino que mejor protege a sus trabajadores del sector turístico. Para ello, el Archipiélago continuará en su labor para mantenerse como destino que evita las subcontratas en el sector, y donde el convenio colectivo para los trabajadores y trabajadoras más suba (+17%). Sin embargo, no se busca solo tener empleados mejor pagados, sino también más cualificados. Además, será la comunidad que más seguridad y salud laboral ofrece a sus trabajadores y trabajadoras.

Mantenerse en evitar la subcontratación en el sector y que el convenio colectivo para los trabajadores suba

Uno de los objetivos a lograr con la aplicación de la nueva norma es que el turista que elija las Islas como su destino turístico, lo haga, no solo por su indiscutible paisaje, cultura, gastronomía, etc; sino que lo haga porque sienta y compruebe que en ellas se valora a los trabajadores ofreciendo las mejores condiciones laborales.

Otro de los objetivos marcados es romper con la temporalidad y conseguir la desestacionalización marcada que dibuja el turismo en las Islas desde siempre, haciendo posible que los empleos vinculados al turismo puedan ofrecerse los doce meses del año. Para ello, se seguirá ahondando en políticas pioneras en beneficio de trabajadores y trabajadoras.

Se pretende que el turista también elija a Baleares por ser un destino comprometido con el bienestar laboral

Entre algunas de esas medidas, la ley incluye un grupo de trabajo presidido por el Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (IBASSAL) con los representantes del sector para evaluar las medidas y buenas prácticas en materia de ergonomía o carga de trabajo para todos los departamentos de los establecimientos. Esta medida permite que todo cuanto se haga en esta materia sea revisable y susceptible de cambios y/o mejoras, además de incluir en el diálogo a todos los agentes implicados.
Por otro lado, se incluye la exigencia de mantener unas instalaciones térmicas que aseguren el bienestar y la confortabilidad de todos los usuarios de los establecimientos turísticos incluyendo, por supuesto, a los trabajadores. Esto implica también los espacios dedicados exclusivamente a los trabajadores, como las cocinas, sin perjuicio del cumplimiento de la normativa laboral y de protección de los usuarios y consumidores.

Conclusión

Muchas reuniones y puntos de vista han sido necesarios para formular la ley. Francina Armengol, presidenta del Govern Balear, y Iago Negueruela, conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, han dirigido su trabajo en defender esta estrategia ambiciosa con la que el sector turístico será un motor de impactos positivos en toda la sociedad, permitiendo, a su vez, que las Islas sean más sostenibles en lo ecológico, pero también en lo social, avanzando hacia una transformación que comenzó ya hace muchos meses y que busca llegar a un punto mejor en todos los aspectos: calidad del empleo, salarios, oportunidades para los emprendedores, negocio, sostenibilidad ambiental y social, competitividad, igualdad y derechos.

Medida social de gran impacto

Uno de los colectivos laborales del sector turístico que más sufre las consecuencias de un trabajo duro, diario y de años consecutivos, es el de las camareras de piso. En 2017 crearon la Asociación Kellys Unión Baleares, comprometida en mejorar su futuro laboral.

La ley incluye como medida la renovación de 300.000 camas hoteleras para evitar la siniestralidad laboral.

La ley turística balear ha contemplado medidas específicas en favor de este colectivo, dando así cumplimiento a una reivindicación histórica de las camareras de piso, un colectivo muy castigado por la siniestralidad laboral. Y es que, según un estudio elaborado entre IBASSAl y Meliá, las cifras certifican que las camareras de piso sufren el 27,3% de los accidentes en el sector; de estos accidentes un 35% están relacionados con sobreesfuerzos, que se reducirán gracias a medidas como las siguientes:

  • Sustitución de todas las camas por camas elevables mecánica o eléctricamente.
  • Se aplicará a todos aquellos establecimientos turísticos que tengan obligación de limpieza diaria.
  • Se dará hasta 6 años para que los establecimientos se puedan adaptar a la nueva normativa, teniéndolo que hacer más rápidamente aquellos establecimientos de categorías superiores.
  • Se prevé renovar más de 300.000 camas en todo el Archipiélago.
  • El estudio concluye también que con las camas elevables se reducen más de un 50 % los accidentes laborales en el colectivo de las camareras de piso. Por su parte, Francina Armengol afirmó en su día que el objetivo con esta nueva normativa turística es convertir a Baleares «en un destino de referencia mundial en cuanto a calidad laboral, sostenibilidad y circularidad».