La etapa nocturna dejó momentos muy emocionantes con la presencia de los ‘dimonis’. | VICENTE PICORNELL

El Eco Rallye Mallorca - Inca Ciutat escondía numerosos atractivos para los participantes inscritos. Uno de los más llamativos era la disputa de un recorrido nocturno con salida en el municipio de Capdepera que, además de ser fundamental para la clasificación final, iba a poner a prueba las habilidades al volante de los diferentes equipos y su capacidad para mantener la eficiencia de sus vehículos en unas condiciones muy particulares que poco o nada tenían que ver con las de las etapas iniciales.

La acción se concentraba durante la tarde del viernes en la Plaza de los Pinos de Cala Rajada, donde Mireia Ferrer, alcaldesa de Capdepera, daba la salida a uno de los momentos más especiales y esperados del Eco Rallye Mallorca - Inca Ciutat. El recorrido nocturno, que ha sido uno de los rasgos más distintivos de esta edición y que llegaba con la competición lanzada, suponía todo un desafío para los pilotos y copilotos en todos sus apartados: Eléctricos, Híbridos Enchufables e Híbridos.

Después de los 150 kilómetros iniciales, incluidos en las dos primeras secciones del trazado, los participantes afrontaban otros 170 que iban a recorrer en su mayoría de noche, con todo lo que implicaba. Los equipos estaban obligados a mantener una mayor concentración para mantener el consumo energético de los vehículos dentro de unos parámetros que nos les penalizara demasiado en el desarrollo de la competición y hacerlo sin luz y con mucha menos visibilidad en la carretera.

DECISIVA

El primer equipo en llegar de nuevo al centro de Inca, donde concluía la etapa, y atravesar la línea de meta bajo las estrellas lo hacía en torno a las tres de la madrugada, después de una intensa jornada que en algunos casos iba a resultar decisiva, alterando la composición definitiva de la clasificación. Una mala decisión a bordo en un momento de máxima tensión podía estropear el trabajo realizado en los kilómetros previos.

Una de las peculiaridades de la prueba ha sido el tramo nocturno, que transitaba por rincones emblemáticos de la Serra

La etapa nocturna, como el resto del Eco Rallye Mallorca - Inca Ciutat, transitaba por marcos emblemáticos de Mallorca, sobre todo del noroeste de la Isla y de la Serra de Tramuntana.
El libro de ruta del sector, que tenía su primera página en Cala Rajada, iba a desfilar a continuación por Pollença, Lluc, Inca, Orient, Valldemossa, Deià o Sóller, antes de llegar al punto más alto de Mallorca, el Puig Major, y bajar luego hacia Caimari antes de entrar de regreso a Inca y poner el punto y final a una competición que acababa de calibrar su destreza a la hora de gestionar la energía de los automóviles. Los participantes completaban el recorrido cansados por el esfuerzo, pero con la satisfacción de haber disfrutado de una inolvidable experiencia al volante.