Los parques fotovoltaicos serán una pieza clave.

La transición energética y el cuidado del medio ambiente son solo algunos de los grandes retos que tienen por delante las Illes Balears en el escenario actual. Son varios los frentes en los que se trabaja actualmente para que los combustibles fósiles, tanto en la automoción como en la producción de energía, sean lo antes posible cosa del pasado. Según datos de 2023, actualmente hay en las Islas más de 7.300 instalaciones de autoconsumo. No es un mal dato, pero se debe considerar que menos de un centenar son de más de 100 kW de potencia, el resto de menos. Con ello se evidencia que es necesario hacer que siga aumentando el papel de esta energía limpia y de bajo coste.

Diego Viu es el director general d’Economía Circular, Transició Energètica i Canvi Climàtic del Govern de les Illes Balears, organismo colaborador con el Eco Rallye Mallorca - Inca Ciutat. Afirma que en la implantación de estas instalaciones «están teniendo un buen impacto las subvenciones, pero el autoconsumo debería mejorar». Viu afirma con rotundidad que la cultura de la energía fotovoltaica se está extendiendo muy bien entre los particulares, pero tiene una asignatura pendiente entre las empresas. La linea de ayudas Fotopar 2024 tiene a día de hoy 922 solicitudes. Es una buena cifra que hace que las previsiones que se manejan desde el Govern sean optimistas en cuanto al crecimiento. El uso de combustibles fósiles está bajando de manera apreciable y la planificación de la Conselleria a cinco años vista permitirá, según Viu, «que la implantación de instalaciones de autoconsumo despegue en los próximos años».

PALMA. ENERGIA.
Diego Viu, director general de Transició Energètica.

Pero el realismo se impone entre los responsables públicos, que ven necesaria la adopción de medidas adicionales para alcanzar los objetivos marcados en la Agenda 2030. De momento se está apostando por un marco de actuación dinámico, que se vaya actualizando y evolucione para recoger el impacto de las medidas adoptadas y las modificaciones que vayan siendo necesarias. Además, este tratamiento de los datos se realizará de forma coordinada con todas las demás áreas implicadas, como por ejemplo Mobilitat. Con todo ello se quiere, como afirma el director general, «asumir compromisos firmes y transparentes». Esta estrategia de adaptación a los distintos niveles en la evolución hacia la sostenibilidad está marcada por la actualización constante de las infraestructuras. Esto ofrecerá al proceso una necesaria dosis de realismo. La autocrítica será otro de los ingredientes necesarios para llevar a buen término la transición energética. Desde la Dirección General se destaca la dificultad que estriba en establecer la legislación adecuada y contrastar su eficacia con la evolución real. El enfoque debe basarse en un trabajo escalón a escalón, teniendo en cuenta en todo momento que se trata de un campo en el que concurren multitud de factores y que se debe ir corrigiendo.

En este amplio y complicado panorama hay que tener en cuenta varios vectores que influyen activamente en esta evolución. En primer lugar, los esfuerzos deben centrarse en la identificación de las barreras existentes, que puedan dificultar o condicionar las medidas adoptadas. En segundo lugar, cabe diseñar y desarrollar una buena red de almacenamiento de la energía fotovoltaica que se produce tanto desde particulares como desde empresas. Los picos de demanda en las Islas varían enormemente, y mientras que el nivel de electricidad producido en invierno puede ser suficiente para atender la demanda, se debe poder almacenar lo producido para esos momentos de mayor consumo. Esto será crucial para poder ir cerrando las centrales de generación térmica. Un tercer vector importante es fomentar al máximo la movilidad, tanto terrestre como marítima. En general, en los próximos años se pondrá especial empeño en, asegura Viu, «agilizar los permisos para nuevas instalaciones, con unas reglas de juego claras, haciendo partícipes a todos los implicados». En estos esfuerzos también destacará el comunicar de una manera adecuada lo común de estos objetivos.