La ruta sostenible está protagonizada por empresas que comparten un sentimiento común por la sostenibilidad. Foto: PIXABAY
Con el objetivo de dar impulso a la sostenibilidad y a la movilidad sostenible, el año pasado nació el proyecto multidisciplinar eMallorca Challenge. Este año el reto sostenible vuelve con la segunda edición los días 3,4 y 5 de junio en los que se lleva a cabo una prueba por equipos con vehículos híbridos y eléctricos, donde los participantes de las jornadas recorren las carreteras más emblemáticas de Mallorca y donde el objetivo es apostar por el medio ambiente.
Esta ruta sostenible está protagonizada por empresas que comparten un sentimiento común por la sostenibilidad. Un sentimiento que este año se acrecienta con nuevas actividades como el Foro sobre ‘Energía, Movilidad y Turismo Sostenible’ de eMallorca Challenge con ponencias y mesas redondas que contarán con la intervención de expertos y personas de referencia en el tema, o la Feria Virtual.
Sostenibilidad
La movilidad sostenible ha entrado en juego con el objetivo de reducir los efectos negativos en el medio ambiente. Mallorca refuerza su estrategia hacia el cambio sostenible con este proyecto, gracias al desarrollo de acciones concretas que movilizan a diferentes actores: empresas, fabricantes, vehículos, concesionarios,... entre muchos otros.
Como parte de su compromiso hacia la sostenibilidad y el medio ambiente, la segunda edición de eMallorca Challenge impulsa y lidera este reto hacia la movilidad sostenible y el transporte eléctrico.
Los principales objetivos de este proyecto son reducir las emisiones, fomentar la eficiencia energética, concienciar a la población y dar visibilidad de todos los beneficios y ventajas de los vehículos híbridos y eléctricos. Y es que la misión del desarrollo sostenible consiste en hacer de la sociedad actual, una sociedad más respetuosa con el medio ambiente, donde el crecimiento económico, las preservación del medio ambiente y el bienestar social sean agentes compatibles, eficientes y equitativos.
Una isla que apuesta por el desarrollo sostenible
La sostenibilidad ambiental está a la orden del día, más en un paraje natural y preciado como es Mallorca, en el que la conservación del medio ambiente es primordial. A esta concienciación individual se suma el compromiso del Gobierno que, junto a otros 192 países, ha preparado en la Agenda 2030 un total de 17 objetivos de desarrollo sostenible que persiguen la igualdad entre las personas, proteger el planeta y asegurar la prosperidad.
Por este motivo, en Baleares se han puesto en marcha una serie de proyectos con los que alcanzar estos objetivos. Entre otros, hay un Plan de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) que tiene como fin «la mejora de la eficiencia de los hogares de la comunidad», según explicó el vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes. Esto «permitirá impulsar la transición energética y conseguir los objetivos de descarbonización contemplados en la Ley de Cambio Climático balear». De momento, el Govern ha recibido 72 solicitudes, 48 en Mallorca, lo que supondrá una inversión de 4 millones de euros.
El que sin duda ha sido uno de los grandes logros en la lucha contra la contaminación ha sido la retirada de los plásticos de un solo uso. En Baleares, en marzo, entró en vigor una ley autonómica que erradica este tipo de artículos ante la preocupación que genera este tipo de residuos que se calcula que tardan entre 100 y 1.000 años en descomponerse.
