La obra 'Retrato de Giovanna Tornabuoni', de Domenico Ghirlandaio, ha sido de las primeras en pasar de las dos dimensiones del lienzo a convertirse en una pictoescultura. Cada uno de sus rizos puede ser ahora palpado por las personas ciegas gracias a su exhaustivo escaneo. La idea es crear una biblioteca 3D para que se puedan reproducir en cualquier otro lugar. | Twin Force

Mona Lisa, La joven de la perla, el Guernica, Las Meninas... Del lienzo a la escultura en 3D y con la finalidad de convertirlo en accesible para los invidentes. Esta es la premisa del proyecto finalista en Connect'up Grow 2019 THEA, de la empresa Twin Force cuya sede está en Porreres y que se dedica a las realidades inmersivas y la impresión en 3D. Formada por Åke Mora Temnerud, Cristóbal Mora Temnerud y Chemi Morales, la compañía apuesta por la innovación, así como la creatividad artística y tecnológica. Y lo más importante: cubre una necesidad social.

Cristóbal Mora, Åke Mora y Chemi Morales

Obras como la Giocconda, el David, la Capilla Sixtina, el Guernica o la Sagrada Familia no podrán nunca ser disfrutadas por el colectivo de invidentes ya que se encuentran únicamente en el espectro visual de los sentidos. Sin embargo, la idea de THEA consigue saltar esta barrera a través del tacto, los ‘ojos’, por lo que ya pueden disfrutar estas obras de arte.

Desde THEA señalan que «darle acceso al arte pictórico a los ciegos no es una idea nueva. Hace muchos años que se está intentando llevar a cabo de diferentes maneras y con diferentes técnicas», señalan. De hecho, «nuestro primer intento fue a principios del 2015, pero la tecnología de la que disponíamos en ese momento no nos permitió llegar al nivel de calidad que queríamos que tuviese nuestra experiencia».

En la actualidad, «THEA llega más allá haciendo la experiencia sensorial mucho más detallada y clara. El realismo y volumen de las obras creadas va más allá de un ligero relieve», señalan los hermanos Temnerud y Chemi Morales.

A la hora de buscar un nombre para la iniciativa, surgió el nombre de Thea, la titánide de la vista. Así, con esta inspiración mitológica, THEA logra, a través de la combinación de tecnologías de última generación y tradicionales, convertir y adaptar todo tipo de obras de arte para hacerlas manipulables por las personas invidentes.

Bajorrelieve

Las obras pictóricas se convierten, a través de las manos de expertos artistas 3D, en bajos relieves digitales que después pueden ser impresos físicamente en tres dimensiones a cualquier tamaño. Las esculturas monumentales, o físicamente inaccesibles, se escanean mediante escáneres 3D, se escalan a través de programas específicos, y también se imprimen en tres dimensiones a escalas más manejables. Los edificios o elementos arquitectónicos se modelan en 3D y después se imprimen.

Tal y como señalan los emprendedores de Twin Force, cada pictoescultura cuesta hasta un máximo diez mil euros y supone tres meses de trabajo. Todo esto con la idea de ir ampliando la cartera de pictoesculturas con las obras más destacadas del mundo.