Markus Cardoso está al frente de la cocina de Emilio Innobar. | Pere Bota

Hace casi 18 años que Emilio Castrejón llegó desde su México natal a Mallorca, con el bagaje de haberse empapado de la cocina y de los gustos de países por donde había transcurrido su vida. Alemania, Estados Unidos, Japón…, le dejaron una huella que trasladó a esta Isla donde han transcurrido los años más fructíferos de su carrera.

Emilio ha conseguido convertir su Innobar —el nombre que hace referencia a su búsqueda de la innovación— en un lugar frecuentado por una clientela dispuesta a recibir las sugerencias de una carta atractiva de cocina de fusión asiática, centroamericana y mediterránea, basada en productos frescos que van cambiando según la temporada.
El menú que se ofrece para ‘Cocinas y cocineros con alma’ es un buen exponente de la cocina del restaurante. Como entrante, una ensalada templada de langostinos con aguacate, tomate, sofrito, zumo de naranja, limón y guindilla y un toque de cilantro de intenso y atractivo sabor. A continuación unas Gyozas -empanadillas japonesas- rellenas de salmón, atún y pescado blanco, servidas en una sola pieza para compartir.

Emilio Innobar nos propone un menú que es un buen exponente de la cocina del restaurante, de fusión y con productos frescos

El otro clásico de su carta que se puede degustar en este menú es la ternera coreana cortada en tiras muy finas, cocinada ligeramente en aceite de sésamo, salteada con un variado de verdura con jengibre, ajo y soja, a lo que añade una ligera salsa de setas que le impregna de un sabor particularmente atractivo, y que se acompaña de un sencillo arroz blanco. Para terminar, y como postre, una difícil elección: un coulant de chocolate o una delicada crema horneada de queso.

El postre que corona la muestra gastronómica es una difícil elección: coulant de chocolate o una delicada crema horneada de queso

Todo ello bien acompañado por cerveza Rosa Blanca para el aperitivo, y un Riesling 2020, elaborado especialmente para el restaurante por el austríaco Clemens Strobl. El tinto es un Athos 2014 de la bodega Son Campaner.
Fotos: PERE BOTA