Sobre estas líneas, Pau Oliver, el chef ejecutivo del hotel St. Regis Mardavall Mallorca Resort recolectando hierbas aromáticas. | Ivan Pomposo Photography & Desig

Tan importante es la elaboración de los platos, como el entorno y las vistas del restaurante que ofrece la experiencia gastronómica. Esta es la idea que inspira la nueva propuesta preparada por Pau Oliver para Cocinas y cocineros con alma, establecer un vínculo directo entre tierra y mar, transformando los productos en auténticos alimentos para el cuerpo en un sentido global.

Preciosa vista aérea del lugar privilegiado donde se levanta el hotel que este mes presenta su menú en Cocinas y cocineros con alma.

La nueva propuesta que llega, desde hoy y hasta el 27 de mayo, con servicios de menú todo incluido por 78 euros, lleva la firma del chef Pau Oliver para disfrutarlo en la terraza del Mar Sea Club, un auténtico santuario de tranquilidad y sofisticación situado frente al mar.

Pau Oliver es el chef que firma este menú todo incluido por 78 euros en el Mar Sea Club del hotel St. Regis

El cocinero mallorquín es actualmente el chef ejecutivo del «resort« y cuenta con una larga carrera gastronómica, en la que destacan sus dos colaboraciones anteriores, con el restaurante Tristán de Puerto Portals y del Plat d’Or del Hotel Son Vida, para llegar a ser chef ejecutivo del Grupo Cappucino. En la cocina del restaurante Mar Sea Club trabaja, codo con codo, con Diego Quispe, argentino recién incorporado al equipo del St. Regis, con más de diez años de experiencia en restaurantes de fama internacional como Mirazur. Quispe explica que en esta nueva etapa en Mallorca «su objetivo es preparar platos innovadores, inspirados en el mediterráneo, con toques latinoamericanos».

La terraza del Mar Sea Club, se ubica en uno de los resorts de referencia que conforman la oferta hotelera de lujo de Mallorca.

La calidad de los productos utilizados es, sin duda, parte del resultado final, pero también contribuyen a la experiencia gastronómica: el diseño del mobiliario y el entorno creado por el estudio HKS para el Hotel St. Regis. Se trata de dar forma al concepto de lujo relajado, con la belleza atemporal de un resort situado frente al mar mediterráneo.

Una experiencia para compartir

La degustación del menú se inicia con tres aperitivos acompañados por un Mar Spritz Cocktail, creado para los amantes de la mixología que buscan captar la esencia del Mar Sea Club. Le siguen el pan artesano elaborado con masa madre, salsa molcajete y all i oli. Y para sumergirnos en este mar de sabores, llegan dos platos frescos y ligeros como lo son las ostras Gillardeau a la chalaca y el gazpacho con mejillones de roca, cilantro y perlas de tapioca.

Los dos entrantes que vienen a continuación buscan sorprender al comensal. Primero, tiradito de serviola con naranja de Sóller, ají amarillo, granada y AOVE Na Capitana, DO Oli de Mallorca, seguido de unos tacos crujientes de atún rojo, aguacate y crème fraîche. El principal tiene como protagonista al arroz. Nos presentan dos opciones a escoger: arroz a la llauna de marisco con rape, almejas, gambas y all i oli de azafrán, o bien arroz a la llauna de verduras de mar y tierra, con all i oli de espirulina, siempre para un mínimo de dos personas. Trasladar los manjares del mar y la tierra a la mesa. Esta es la propuesta y así se materializan en la terraza del Mar Sea Club. Como broche final el menú incluye dos opciones de postres a escoger: flan de leche, helado de coco y crumble de naranja, o bien, frutas de temporada acompañadas de lichis con almíbar de lemongrass y sorbete de albaricoque.

En esta nueva propuesta de Cocinas y cocineros con alma, todo apunta a las emociones

Fotos: cedidas por el hotel St. Regis Mardavall Mallorca Resort | Tirme

Los vinos, un menú con Cercle

Cercle es el primer vino circular de Balears que nace como fruto de la colaboración entre Arabella Hospitality, Macià Batle y Tirme. Los residuos orgánicos de los hoteles St. Regis Mardavall Mallorca Resort, Castillo Hotel Son Vida y Sheraton Mallorca Arabella Golf Hotel se convierten, gracias a Tirme, en el compost de fracción orgánica que nutre los viñedos de las fincas Son Llompart y Son Fiol de Macià Batle. El resultado es un vino producido con criterios de economía circular.

El blanco destaca por sus notas florales, aromas a frutas, madera noble y notas minerales, elaborado con Prensal Blanc y el rosado con manto negro y Cabernet Sauvignon. Un broche de oro que adquiere su punto máximo con la copa de dulce Blanc de Blancs Dolç de Macià Batle que acompaña al postre escogido.