La clave es saber combinar la parte social con la deportiva y competitiva, de ahí que el rango de participantes sea muy elevado, desde familias con niños pequeños a atletas semiprofesionales que buscan marca.

La organización de la prueba, con DG Eventos, el Ajuntament de Palma y el Club Marathon Mallorca solventó todos los posibles inconvenientes ante el aumento de participación. También merecen una mención muy especial todo el personal de avituallamiento, seguridad y entretenimiento, con sorteos de viajes a canarias incluidos, que pusieron todo de su parte para el bienestar de los atletas.
Con la Seu como imponente testigo de una jornada inolvidable, los organizadores ya están pensando en cómo seguir mejorando, un reto cada vez más complicado.