Para el sector sanitario de titularidad privada, el ejercicio 2022 ha supuesto la completa recuperación de la actividad que realizan y que se había visto afectada por la pandemia. La COVID-19 no ha dejado de estar presente. Se ha quedado, pero ya no es un obstáculo para la normalización de la actividad asistencial ordinaria y tampoco para la atención sanitaria a los miles de turistas que han optado por disfrutar de nuestro privilegiado entorno y que han requerido de servicios médicos. Sin embargo, los efectos de la pandemia sí se han hecho notar en una de nuestras potencialidades como sector, el turismo de salud, que ha recuperado actividad frente a los ejercicios pasados, pero todavía no ha arrancado con fuerza. Esta situación no es exclusiva de nuestro territorio, sino que ha sido, en mayor o menor medida, la tónica de los destinos de turismo de salud. El turismo de salud es una de las facetas en la que debemos seguir trabajando intensamente para situarnos como destino de referencia en la atención de media y baja complejidad. Para ello, debemos contar con el apoyo de la administración.

Los servicios sanitarios de provisión privada están muy bien valorados por la población y por ello se van afianzando en nuestra comunidad. Crece tanto el número de asegurados como el de primas. El último informe elaborado por la fundación IDIS refleja que la cifra de asegurados supera los 350.000, manteniendo una tasa anual compuesta de crecimiento del 2,5% en los últimos cinco años. El volumen de primas para este mismo período mantiene un crecimiento en tasa anual compuesta del 3,8%. Sin embargo, evolutivamente, el crecimiento en número de asegurados es inferior a la media nacional. Ello es un indicador de madurez de mercado. En este mismo informe otros datos que consolidan la importancia de la sanidad privada en nuestro territorio son, por ejemplo, la penetración del seguro privado que se estima para las Illes Balears en un 33% por detrás de Madrid con el 39% o de Catalunya con el 35%. Si hablamos de porcentajes de gasto total -público y privado- el porcentaje de gasto privado es del 32% siendo 2,6 p.p. superior a la media de gasto privado nacional.

Esta importante implantación del aseguramiento privado implica una elevada actividad. Así, a modo indicativo, de los 2,8 millones de consultas de especializada que se realizan en las Illes Balears, el 52 % son generadas por el sector privado; de las aproximadamente 112.000 intervenciones quirúrgicas, el 47% se realizan en centros privados y del total de urgencias, más de 680.000, el 44%, pertenecen a servicios también privados, según apunta ASPE nuestra asociación nacional, que recopila estos datos de los informes que publica el Ministerio de Sanidad.

Como comentaba, la pandemia ha hecho mella en los servicios sanitarios, con gran intensidad en los públicos, mermando su potencial de trabajo, lo que supone un incremento importante de las demoras en la atención y, por tanto, una afección en la calidad asistencial. La Conselleria de Salut i Consum, a través de su organismo provisor, el Ibsalut, ha diseñado un plan de choque para paliar y revertir esta situación. Entre otras acciones, ha realizado un incremento de contratación de personal sanitario -acción complicada dada la escasez de profesionales-; ha apostado por la implementación de jornadas extraordinarias y también, aprovechando la cualificada y extensa red sanitaria privada de nuestro territorio, ha optado por una colaboración estrecha con la misma, derivándole una cantidad significativa de actividad. En este sentido, en el presupuesto del 2022 el capítulo de asistencia sanitaria con medios ajenos, que contempla otros conceptos a parte de la actividad de especializada, se destina 176 millones, un 16% más que en 2021. Esta cifra supone un 8,9% de su presupuesto de gasto total.
Para finalizar este repaso, no puedo dejar de mencionar dos hitos importantes del año 2022. El primero, la apuesta por la formación por parte del CESAG y el Grupo Quirónsalud con el inicio del primer Grado de Enfermería privado de Balears. Sin duda ello contribuirá a amortiguar el impacto de la escasez de profesionales de enfermería que estamos padeciendo. El segundo hito que destacar es el acuerdo y firma del convenio laboral de la sanidad privada. Este convenio supone un incremento del 8% de los sueldos de los trabajadores sanitarios en dos años. Es en estos tiempos, un ejercicio de responsabilidad entre la patronal UBES y los sindicatos firmantes (CCOO y UGT).l