Son muchos los acontecimientos de la historia que se han reflejado en la portada del diario Ultima Hora en estos 125 años.

A día de hoy han pasado 124 años, siete meses y 30 días del primer ejemplar de La Última Hora. Un total de 45.534 días y 39.794 números desde ese 1 de mayo de 1893, cuando advertía en sus primeras líneas que «contamos con un extenso servicio telegráfico, que ampliaremos según las circunstancias». Nacía así como diario vespertino, con nombre y vocación de informar a la mayor celeridad posible y con el rigor por bandera, La Última Hora. El periódico llegó con suplementos, semanarios y apostando por el telégrafo, la última tecnología del momento. Otras novedades fueron la remuneración de sus redactores y la inclusión de publicidad en las páginas. El rápido éxito del diario asentó su trayectoria, porque en 1896 ya se anunciaba como el número 1 de las Islas Baleares. En aquellos tiempos se trabajaba con tipógrafos y huecograbado.

Llegó la Guerra Civil y con ella una época oscura para el periódico: en general, no se publicaban más que partes de guerra e informaciones militares. En la década de los 40 hubo serios problemas con el suministro de papel, y se llegó a utilizar estraza. En 1950, y tras dirigir el diario durante 57 años, falleció José Tous Ferrer. Le sucedieron en el cargo su hijo José Tous Lladó y después otro hijo, Fernando.

El 1 de enero de 1961, La Última Hora se rebautiza con su nombre actual. En 1963, el ministro Manuel Fraga puso la primera piedra del futuro edificio del diario en el Paseo Mallorca, enfrente del Palau de la Premsa, actual sede del periódico.

El 3 de febrero de 1967, Ultima Hora dio el salto tecnológico y empezó a imprimirse con la nueva tecnología offset, todavía en uso, y abandonó el tradicional tamaño ‘sábana’ para pasar al ‘tabloide’. Fue el primer diario español impreso en offset, y consiguió una calidad de impresión de fotografías jamás alcanzada hasta entonces.

El 30 de abril de 1968 se publicó un suplemento especial con motivo del 75 aniversario del periódico. Fueron años difíciles, primero con una férrea censura previa y después con la ley de prensa de Fraga. Bajo la dirección de Josep Tous Barberán, Pepín, el diario apostó en los últimos años del franquismo por mayores cotas de libertad, lo que le valió numerosas sanciones.

Nueva etapa

En 1974 se cerró una época y empezó otra: Pere Serra sustituyó en la dirección a Pepín. Su papel sería el mismo que el del fundador -director y propietario-, lo que marcó la nueva trayectoria del diario, que a mediados de los años setenta adelantó el horario de salida. Pasó de ser un vespertino a un matutino, pero manteniendo una edición por la tarde.

Ultima Hora continuó innovando tanto en lo periodístico, con sucesivas ediciones especiales cuando había grandes acontecimientos, como en lo tecnológico. Adquirió la primera telefoto. Su instalación en febrero de 1981 no pudo ser más oportuna. Gracias a esta máquina receptora de imágenes, la primera que tenía un diario local, los lectores mallorquines pudieron ver impresas las fotos del teniente coronel Tejero asaltando el Congreso el 23-F.

Ultima Hora siguió creciendo con la aparición de la edición dominical. Por primera vez en la prensa balear un diario salía cada día de la semana. Otro hito tecnológico: entró en funcionamiento el sexto cuerpo de la rotativa offset, con lo que ya podía editar 48 páginas de una tirada. Posteriormente el diario se imprimiría en la planta de Son Castelló, incorporando ya el color. Y se jubilaron las linotipias, que dieron paso a las IBM y a la fotocomposión.

En la década de los 80 arrancaron las emisiones de Antena 3-Última Hora y salió a la calle la edición vespertina La Tarde de Última Hora, dirigida por Jimmy Giménez Arnau. En 1981, el diario consiguió ser el número uno en ventas en Balears, lugar en el que sigue desde entonces.

Tras tres años como director adjunto, Pere Comas asumió la dirección y Pedro Serra se convirtió en el presidente-editor. Abrieron las delegaciones de Inca y Manacor, apareció Brisas (1987) y se presentó la Gran Encicopèdia de Mallorca, que se entregaba por fascículos.

En 1993 se celebró el centenario con un número conmemorativo y dos volúmenes de ‘100 años de La Última Hora’. Y llegó la informática. Las viejas máquinas de escribir fueron sustituidas por ordenadores. Nacieron las ediciones de Ibiza y Menorca, el Club Ultima Hora y la versión digital del diario en 1998. En 2002 se inauguró la nueva planta impresora de Son Valentí con capacidad para 128 páginas.

Son 125 años intensos, difíciles de condensar. A lo largo de 2018 lo seguiremos contando.