Para Javier Santaolalla, sus formas de entender la vida y la ciencia se confunden.

Javier Santaolalla es ingeniero superior en Telecomunicaciones y doctor en Física. Tras una intensa labor investigadora, decidió dirigir su camino hacia la divulgación científica con notas de humor. Actualmente, es un monologuista de renombre mundial y un youtuber con casi un millón de seguidores. Santaolalla intervendrá en la conferencia en Palma del Premio Nobel de Física 2017 Barry Barish.

¿Qué le parece que Barry Barish ofrezca una conferencia en Palma?
—Pues es una gran suerte. Personas como Barish son referentes, grandes faros de la ciencia.

¿No le da la sensación de que las grandes cuestiones del universo interesan a muchos, pero pocos las entienden?
—Para eso está la divulgación, para que esas grandes cuestiones se pueden entender con un lenguaje sencillo. No se trata de que todos los auditorios científicos sean de doctores en Física. Por ejemplo, estoy seguro de que Barry Barish lo tiene en cuenta y hará que sus explicaciones sean lo más asequibles posible.

¿Qué puede decir de la contribución de Alícia Sintes al Premio Nobel?
—La presencia de Sintes en la conferencia de Barish es muy apropiada. Sintes es un claro ejemplo de que tras un premio Nobel hay el trabajo de mucha gente sin cuya aportación no se conseguirían estas altas distinciones. Además, Sintes es también ejemplo de que en España y concretamente en Balears se están haciendo cosas muy importantes en el ámbito científico. Y otro dato a tener en cuenta es que Sintes es una mujer, contra la tradición de una ciencia acaparada por los hombres. Alícia Sintes ha hecho visibles todos esos aspectos y ha roto muchas cadenas.

Usted también hizo su aportación personal a la identificación del bosón de Higgs. ¿Cómo fue?
—Sí, tuve la oportunidad de trabajar en un gran proyecto científico. Mi trabajo fue el de etiquetar un tipo de partículas para contribuir a la identificación del bosón de Higgs.

Tras esta experiencia, ¿por qué dirigió sus pasos hacia la divulgación?
—Porque descubrí que me lo pasaba muy bien transmitiendo conocimientos. Me encanta despertar el interés por la ciencia contra los prejuicios negativos. Puedes influir en la gente e incluso cambiarle la vida. Además, quise hacerlo con humor, divirtiendo, con un tratamiento más ameno y cercano, y rompiendo estereotipos en la propia divulgación.

Estudió Ingeniera Superior en Telecomunicaciones, pero el interés por la Física le llegó más tarde.
—Sí, empecé a estudiar Física con 22 años. Anteriormente, yo también tenía una visión negativa e incorrecta de la Física. Luego descubrí que es apasionante. Si haces llegar la Física a la gente, ésta la demanda. Con una divulgación amena se despiertan vocaciones científicas. Ahora me lo paso muy bien. Visito muchos países y conozco a muchas personas. Eso también me lo ha dado la Física. A mí me parece que los protones son muy bonitos, pero no dan abrazos.

¿Cuál es su actividad actual?
—Tengo un pequeño espectáculo científico de divulgación con humor y sorpresas, y con el que pretendo romper esquemas. Con él he recorrido España, América Latina, algún país europeo y alguna ciudad norteamericana. Y en mi canal de YouTube tengo casi un millón de seguidores, incorporando unos 15.000 o 20.000 al mes. Hago unos tres vídeos por semana. La gente tiene una gran curiosidad por conocer. Esa curiosidad es parte de nuestra naturaleza humana, pero desde la infancia la vamos apagando. Se trata de despertarla y reeducarla.

¿Qué puede decir de la detección de ondas gravitacionales?
—Tenía ganas de que ocurriera. Se ha detectado una señal del cosmos que nos rodea, pero que no podemos ver. La detección sólo podía conseguirse con mucho trabajo.

¿Qué misterios del universo descubriremos en los próximos tiempos?
—Es difícil decirlo, pero hay una doble vertiente de la investigación: lo que descubres porque hay una base científica que te permite predecirlo y perseguirlo, y lo que descubres sin que esté previsto, sin imaginarlo, por sorpresa, sin querer, por casualidad. La naturaleza manda y lo máximo a que podemos aspirar es a entenderla.

¿Cómo será su intervención previa a la conferencia de Barry Barish?
—Daré mi visión acerca de lo que están haciendo Barry Barish y Alícia Sintes, y la importancia de su trabajo. Es un logro histórico que es un orgullo para Baleares y para toda la Humanidad, pero yo no puedo evitar el toque de humor, que es mi sello particular. Siempre aporto mi nota diferente, la nota payasa, para romper el hielo y que la gente se relaje y se sienta como en casa.

Ha encontrado una forma de vida.
—Sí, mi forma de entender la ciencia se confunde con mi forma de entender la vida, y además tengo la suerte de que a la gente le gusta.

Javier Santaolalla