A partir de un conjunto de entrevistas y apuntes de documentación histórica se reconstruye la personalidad del barrio de sa Torre, en Manacor, a principios de la posguerra, en los años 50 y los años 60

Miseria, contrabando, sexo, unas vidas que conforman un rompecabezas que explica el desarrollo socioeconómico de una barriada periférica vez que nos ilustran sobre el pensamiento, la moral y la vida cotidiana del convulso siglo XX.

Toni Gomila afirma que «todas estas historias me daban la sensación que rezumaban una sensibilidad, un trasfondo de estimación sincera a los vecinos, a la gente que convive con nosotros, que hoy, que ya no sabemos, o hacemos de no saberlo nada de los nuestros vecinos, hoy que ya no nos saludamos, que nos atrincheramiento en la seguridad de dentro nuestra casa, era necesario reivindica».