La acampada de los afectados en el aeropuerto, en imágenes

Sin embargo, fuentes de Aena han asegurado que el aeropuerto de Palma recupera poco a poco la normalidad, M. À. Cañellas

Cientos de pasajeros han dormido durante la noche del jueves al viernes en el aeropuerto de Palma. M. À. Cañellas

La torre de control de Son Sant Joan ha continuado desviando rutas en vuelos durante el viernes. M. À. Cañellas

A los afectados no les ha quedado otra que dormir en el suelo del aeropuerto. M. À. Cañellas

Dos jóvenes descansan en el suelo de Son Sant Joan. M. À. Cañellas

Familias se han visto obligadas a pasar la noche en el aeropuerto. M. À. Cañellas

Un joven espera a su vuelo. M. À. Cañellas

Los pasajeros han pasado la noche como han podido. M. À. Cañellas

Otros pasajeros han preferido esperar fuera del aeropuerto. M. À. Cañellas

Los viajeros han utilizado toda las herramientas que tenían a su alcance y han empleado las colchonetas para dormir. M. À. Cañellas

Enaire tuvo que convocar gabinete de crisis, ya que «las fuertes tormentas» obligaron a regular el tráfico aéreo. M. À. Cañellas

Las colas avanzaban con lentitud, debido a los retrasos. M. À. Cañellas

Los pasajeros se acomodan como pueden, utilizando mobiliario del aeropuerto. M. À. Cañellas

Chris y Linda Liebert volaban a Alemania este pasado jueves, pero su vuelo se canceló y han pasado la noche en el aeropuerto con sus dos hijos; han podido dormir encima de las toallas. M. À. Cañellas

Una joven sentada en el suelo del aeropuerto. M. À. Cañellas

Las compañías aéreas están trabajando para reubicar a los pasajeros que perdieron su vuelo y reprogramando su operativa. M. À. Cañellas

Los pasajeros no tienen derecho a reclamar indemnizaciones a las compañías aéreas ya que las cancelaciones o demoras son por causas ajenas a ellas. M. À. Cañellas

Los turistas se enfrentan a retrasos en su llegada al aeropuerto. M. À. Cañellas

Una pequeña pasajera en el suelo de Son Sant Joan. M. À. Cañellas

Los pasajeros buscan vuelos alternativos por su cuenta. M. À. Cañellas

Los pasajeros, tras toda la noche, han comenzado a quedarse sin batería en los móviles. M. À. Cañellas

Solene y su familia han sufrido la cancelación de su vuelo. Asegura que no tienen otras solución, más que «coger un barco a la Península, un avión hasta Bilbao y un coche para llegar al suroeste de Francia». M. À. Cañellas

AENA ha informado que los retrasos en los vuelos se debían a condiciones meteorológicas adversas en otros destinos o a problemas operativos de las compañías aéreas, aunque las pantallas mostraban retrasos en casi todos los vuelos. M. À. Cañellas

Los pasajeros se han acomodado como han podido. M. À. Cañellas

Después de dos días, se siguen acumulando cientos de retrasos y cancelaciones por culpa de la DANA. M. À. Cañellas