El incendio provocó una gran humareda.

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El indigente de 43 años de edad que murió el la tarde del jueves pasado en Palma, víctima de un incendio, falleció, según las primeras hipótesis de la investigación, por causas accidentales.
A primera hora de ayer, agentes de la Unidad Científica del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron hasta el número 36-A de la calle Balanguera, en Palma, para examinar de manera exhaustiva la escena del siniestro. Una vez realizadas las primeras pruebas, todos los indicios apuntan a que el incendio fue originado por una colilla. Al parecer, el fallecido se quedó dormido fumando -esto explicaría la posición en la que fue localizado el cadáver-, y una colilla cayó sobre un viejo colchón, prendió y el varón nada pudo hacer por salvar la vida. Al mismo tiempo, los investigadores policiales también han confirmado que junto al colchón había numerosas colillas desperdigadas por el suelo.
La identidad del fallecido responde a Hahmed Y., de 43 años y nacionalidad marroquí.
Autopsia
Por otra parte, el resultado de la autopsia confirma la información facilitada ayer por Ultima Hora, en referencia a las causas de la muerte. En este aspecto queda patente que el cadáver, en el momento de entrada de los equipos de emergencia, se encontraba en posición semi tumbada y presentaba quemaduras en los pies y en una de sus manos. La causa de la muerte fue la inhalación de humo, es decir, el varón murió intoxicado.
La noticia ha causado una gran consternación en la zona. A pesar de que el muerto fuese un indigente poco social y arisco con sus vecinos, éstos lamentaron profundamente la muerte de un ser humano.
La vivienda llevaba desocupada más de cuatro años, fecha en la que su propietaria falleció. Al no tener hijos, los vecinos desconocen quiénes son los propietarios del inmueble.
La vivienda se encuentra en estos momentos precintada por la Policía y del interior se desprende un intenso olor a quemado.
Los vecinos insisten en recordar de nuevo el lamentable estado en que se encuentra el inmueble. «El problema es que todo esto se veía venir. Estábamos cansados de ver a los 'ocupas' llegar con carros de supermercado completamente llenos de basura, trastos viejos, colchones y muebles. El Ayuntamiento lo sabía y no hizo nada. Ahora pondrán medidas», concluye un vecino.