La activista saharaui ha enviado un mensaje a través de Rosa Diez.

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Aminetu Haidar ha enviado un mensaje a sus hijos en el que afirma que les echa de menos y que piensa en ellos «a cada instante». La carta, escrita por la activista de su puño y letra, fue entregada a la diputada de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, para que ésta viajara hasta el Sáhara Occidental y poder entregarla. Allí, Díez entregó el mensaje, pero fue expulsada por una decena de policías de la casa de otra activista en El Aaiún.

El primer ministro saharaui, Abdelkader Taleb Omar, emplazó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para presionar a Marruecos para que cumpla con la legalidad internacional.

La activista saharaui Aminetu Haidar, que lleva 28 días en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote, ha enviado una carta a sus hijos en la que indica que les echa de menos. «Lanzarote, 9-12-2009. A mis queridos Hayat y Mohamed y a mi querida sobrina Touta. Os quiero infinitamente y os echo mucho de menos. Cuidaros mucho. Vuestra mamá, que piensa a cada instante en vosotros. Os adoro hasta la locura. Aminetu».

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La misiva fue escrita a mano por ella y entregada por la propia activista a Rosa Díez durante la visita de ésta al recinto aeroportuario de Guacimeta el pasado 9 de diciembre. La diputada de UPyD viajó ayer hasta el Sáhara Occidental para entregársela a los hijos de la pacifista.

Policía
Allí, la líder de Unión Progreso y Democracia fue expulsada de la casa de la activista saharaui Djihi Galia en El Aiún por más de una decena de policías marroquíes tras advertirle que se había autorizado su visita a los hijos de Aminetu Haidar «por razones humanitarias», pero que no tenía permiso para estar en esta otra casa de una militante saharuai.

Por su parte, el primer ministro de la autoproclamada República Arabe Saharaui Democrática (RASD), Abdelkader Taleb Omar, afirmó que España, como «responsable histórico» del problema de la descolonización del Sáhara Occidental, debe «cesar en su complicidad y en sus intereses estrechamente vinculados a los del régimen marroquí en detrimento de los principios y valores humanos que unen al pueblo».