Carles Manera y Andreu Sansó.

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Las empresas relacionadas con las nuevas tecnologías que operan en las Islas están generando ya a la economía balear una producción anual de 7.600 millones de euros, con un potencial de crecimiento de los dos dígitos para los próximos años.

El conseller d'Economia i Hisenda, Carles Manera, explica que una de los objetivos a corto plazo del Govern es potenciar los sectores cuaternario (relacionado con la información) y quinario (relativo a la educación y el entretenimiento) a través del nuevo Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Turismo

Manera, que dió a conocer el impacto económico de estos sectores en el Parlament en la aprobación de los Presupuestos Generales de la CAIB para 2010, apunta que los principales objetivos de esta iniciativa son el fomento de la investigación básica y aplicada, la transferencia de conocimientos y tecnologías a las compañías y el impulso de empresas tecnológicas, así como la divulgación científica, principalmente en materia de turismo, medio ambiente y sanidad.

Para el Govern, estos sectores son los únicos que durante 2009 han ido creando empleo neto y tenido una evolución positiva durante todos los meses. «Estamos sin duda ante el único sector donde se pueden apreciar brotes verdes en la economía balear. Estos sectores, en un contexto global de contracción de la actividad económica, experimentan un crecimiento en su actividad y en la generación de ocupación. Están incrementando, además, su peso específico en el conjunto de producción de las Islas, siendo en estos momentos el cuaternario y quinario un tercio del valor total del sector servicios, con un valor de producción anual estimado en 7.600 millones de euros».

El sector turístico es, por su mayor dinamismo y capacidad emprendedora, el que está aglutinando el mayor número de empresas de nuevas tecnologías, siendo el ParcBit el principal motor de muchas de ellas, ya que tienen radicada su sede social y donde a través de acuerdos institucionales están proyectando su actividad a nivel local y en el extranjero, inciciendo de esta forma en la internacionalización de un proceso modélico que está ya tenido también su extrapolación en otros sectores relacionados con al actividad turística en todas las Islas.