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Con el Real Mallorca instalado en la zona noble y con la etiqueta de equipo 'Champions' a estrenar en el Santiago Bernabéu, su propietario, Mateu Alemany, saborea un momento dulce en lo deportivo. No obstante, las alegrías que emanan del terreno de juego no se las encuentra en los despachos. El máximo accionista bermellón expresó en el programa 'El Larguero' de la Cadena Ser su decepción por lo que él entiende como «poca sensibilidad» de las instituciones con la SAD balear y dejó constancia de su deseo de dejar el club «en buenas manos» y, a poder ser, en manos isleñas, ya que ve «lo más lógico y natural que sean empresarios mallorquines con potencial económico los que se hicieran cargo del proyecto».
Cuestionado sobre la importancia que tendría para Balears tener al Real Mallorca compitiendo en Europa Mateu Alemany argumentó que «es algo importante para las Islas y me gustaría que hubiese otra sensibilidad institucional y de las administraciones públicas; una sensibilidad que no existe hoy y que no ha existido prácticamente nunca salvo en algunas excepciones», explicó. Además, señaló que en el Govern balear «hay poca sensibilidad y no se puede esconder porque el aficionado lo sabe».
El consejero delegado del club, que calificó de «campañón» la temporada que están realizando los suyos, apreció que la situación actual del Mallorca es «extraña», ya que explicó que él no tiene «potencial económico para ser el titular del accionariado». Alemany considera que su ciclo debería haberse cerrado en 2005, cuando decicidó dejar su cargo, y ahora trabaja «como si fuera a estar mucho tiempo» al frente de la entidad, aunque lo hace consciente de que su objetivo final es afianzar un proyecto que necesita la implicación del emprasariado isleño. «Mi deseo sería encontrar grupos mallorquines que se hicieran cargo del club porque eso es lo natural y lo lógico cuando es un club que puede lograr su 14ª temporada en Primera. El club merece que la gente se implique y gente con potencia económica me ayude a tirar adelante el proyecto. Solo es muy difícil», declaró. En la misma línea, dijo que «el club ha hecho méritos para lograr implicación y es triste que no sea así. Yo voy a luchar por intentar afianzar algo que valga la pena».
En el próximo proceso de venta Alemany tiene claro que «en la experiencia que tengo tras el casting para encontrar comprador es casi quimérico pensar que alguien que no esté implicado emocionalmente pueda comprar el club y que no tenga consideraciones que no sean lícitas».