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Tras ocho temporadas sin ganar en Montjuïc, el Mallorca intentará cambiar su dinámica como foráneo ante el Espanyol, aunque en esta ocasión lo hará en territorio desconocido. El conjunto balear disputará el primer partido de su historia en el nuevo estadio de Cornellà-El Prat y tratará de estrenar a lo grande el espectacular domicilio perico, catalogado como la última joya arquitectónica de la Liga.

La instalación en la que irrumpirá esta tarde el Mallorca es una realidad desde el pasado verano y según el Espanyol «está concebida como un elemento de creación de nuevas infraestructuras e interrelación de los ciudadanos», que se ha llevado a cabo «siguiendo los criterios de los nuevos estadios europeos». Entre ellos, destaca la inclusión de un centro lúdico familiar y de unos equipamientos que van más allá del recinto deportivo.

Construcción ecológica
Cornellà-El Prat está formado por dos zonas (las gradas y el anillo que las rodea) y además de un diseño de geometrías claras, cuenta con una fachada pensada como un telón flotante y translúcido adornado por los colores del club, que lo iluminan con la llegada de la noche. Se trata de un estadio de cuatro estrellas que ha sido ideado pensando en el medio ambiente, ya que la cubierta está formada por placas fotovoltaicas que facilitan un ahorro energético importante porque cubre las dos gradas principales y los fondos, dejando sólo al descubierto las cuatro esquinas.

El Mallorca tratará de aprovechar el estreno para volver a tumbar al Espanyol en su propio centro de operaciones, algo que no consigue desde el 20 de mayo de 2001. En aquella ocasión, bajo la dirección técnica de Luis Aragonés, los baleares superaron por la mínima al conjunto que dirigía Paco Flores (0-1) con un tanto sellado por Albert Luque en el primer tiempo. Desde entonces, siete triunfos locales y un único empate, el que sellaron los de Manzano la temporada pasada (3-3) tras malgastar una renta de dos goles, pese a jugar en superioridad por la expulsión de Moisés Hurtado.

En cualquier caso, el Espanyol ha demostrado que se siente cómodo en su nueva morada. Sin llegar a los números que ha firmado el Mallorca (junto al Real Madrid el mejor equipo local de la Liga), los catalanes han empezado a crecer en su terreno de juego y casi nadie recuerda ya la frialdad de Montjuïc. Y es que los de Pochettino han sumado en Cornellà 14 de los 19 puntos que amontonan en su cuenta corriente.