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Un total de 32 vuelos con salida o llegada desde Palma, 10 de ellos cancelados y otros 22 con retrasos superiores a una hora, que en el caso del vuelo de Spanair de Barajas a Palma (JKK5630) llegó a superar las 30 horas, se vieron ayer afectados por las malas condiciones meteorológicas que han dificultado las operaciones en varios aeropuertos desde la última hora de la tarde del domingo.
Las cancelaciones por condiciones meteorológicas adversas, entre las 21.00 horas del domingo y las 20.00 de ayer, afectaron a cuatro vuelos con llegada a Palma y seis de salida, tres de los cuales eran con el aeropuerto de Madrid-Barajas y el resto en operaciones con Ciudad Real y con Eivissa, según AENA-Palma.
El retraso más grande se produjo en el citado vuelo de Spanair, ya que tenía que haber salido a las 21.30 horas del domingo y no lo hizo hasta pasadas las 11.30 horas de ayer. En estas 30 horas de retraso, «la compañía Spanair no ha dado ningún tipo de explicación ni ayuda a los pasajeros, por lo que hemos tenido que dormir en el suelo de la terminal T-2 medio centenar de mallorquines rodeados de maletas y sin disponer de ninguna ayuda de la aerolínea para poder alojarnos en un hotel o comer y beber», explicaba ayer desde Barajas una pasajera afectada.
A este retraso hay que sumar otro vuelo, en esta ocasión programado por la compañía de bajo coste Ryanair (FR2053), que tenía que haber salido el domingo desde Barajas a las 18.45 horas y no partió de Madrid hasta las dos de la madrugada de ayer. Durante estas ocho horas, la compañía decidió que todo el pasaje estuviera dentro del avión, sin que en este tiempo pudieran recibir ningún tipo de bebida o alimento por decisión del comandante, según pasajeros afectados de este vuelo.
La cifra global de pasajeros afectados ayer por retrasos y cancelaciones superó los 6.000, corriendo la peor suerte aquellos que tuvieron que padecer el retraso continuado de la salida de sus vuelos por tripulaciones que habían superado las horas obligatorias de vuelo, pese a no haber salido el avión, o no estar operativas las tripulaciones de repuestos (imaginarias).
Los pasajeros afectados presentaron ayer reclamaciones ante las oficinas de las compañías, así como ante el ente público AENA. Asimismo, está previsto que a lo largo del día de hoy presenten sus reclamaciones ante la Direcció General de Consum, con el fin de poder iniciar toda la tramitación para recibir las indemnizaciones que procedan, «por la actitud incomprensible de las aerolíneas», explicaban ayer pasajeros mallorquines desde Barajas.

Carreteras

Por otro lado, a pesar de la mejora de las condiciones climatológicas registrada ayer en Mallorca, el tramo de la carretera Ma-10, de Pollença a Andratx, entre el puerto de montaña del Coll de sa Batalla y el Mirador de ses Barques requiere, al menos hasta el amanecer de hoy, el uso obligatorio de cadenas ante la posible formación de placas de hielo.
La jornada del lunes amaneció con varías vías provinciales cerradas al tránsito. El Consell insular confirmó a primera hora que debido a la complicaciones por hielo y nieve estaba cortado el tráfico en la Ma-10, entre su cruce con la Ma-2141 y el mirador de Ses Barques, así como la Ma-1101, de Esporles a Puigpuyent por desprendimientos. Ambas quedaron abiertas en torno a las 13.30 horas.El acceso al puerto de Valldemossa, cuyo tráfico estaba restringido desde el domingo por «la amenaza seria de desprendimientos», según el Consell, mantuvo hasta la tarde de ayer un sólo carril de circulación de manera alternativa por sentidos.