Un trabajador del centro emisor de Alfàbia fue el encargado de 'apagar' la televisión analógica de la Isla. | Joan Torres

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«Ha llegado el momento de decir adiós a la era analógica y dar la bienvenida a la era digital». Éstas son las palabras que pronunció ayer a las 12.20 horas el president Francesc Antich, dando paso al apagón definitivo de la televisión analógica en Mallorca.
El acto tuvo lugar en el Consolat de Mar y se realizó una conexión en directo con el centro emisor de Alfàbia, donde un técnico fue el encargado de de finalizar materialmente las emisiones analógicas en la Isla y, por lo tanto, en todo el archipiélago balear.
El president estuvo acompañado del vicepresident del Consell de Mallorca, Antoni Alemany, y la consellera de Innovació, Interior i Justícia, Pilar Costa. También estuvieron presentes, entre otros, directivos de IB3 y Televisió de Mallorca, así como responsables de la empresa Multimedia, encargada de la gestión en el proceso de adaptación a la TDT en Balears.


Expectativas


El Govern ha cumplido con el objetivo marcado desde Madrid de dar cobertura de TDT a más del 98% de la población, concretamente «más del 99%», destacaron la consellera Costa y el president Antich. Ahora toca ver cómo se ve afectada la ciudadanía con este gran paso de la televisión. Dos son los problemas principales que según la consellera de Innovació pueden darse una vez que se han dado por finalizadas las emisiones en formato analógico: que los particulares no dispongan de una instalación adecuada -ya sea televisor, receptor TDT, antena o amplificador- o que su vivienda se encuentre en una zona 'oscura' o de 'sombra'. Lo que significa que por estar ubicada en una zona de población dispersa o porque sufran la interferencia de algún otro edificio de mayor altura.
Para los problemas de zonas 'oscuras' el usuario debe ponerse en contacto con el 901 20 10 04 o con un antenista que le acredite que no es posible la recepción de la TDT vía terrestre y el Govern le facilitará un receptor TDT de vía satélite gratis, pero de momento no podrá ver los canales autonómicos y tendrá que hacer frente de los gastos de un plato de antena, de unos 50 euros de coste, así como de la instalación.
Más allá de los primeros problemas que supondrá la llegada de la TDT para más de un usuario, estamos ante un momento histórico. Tal y como aseguró Antich, «un hecho sin precedentes en la historia de la televisión que todos recordaremos» y que supone un beneficio cualitativo y cuantitativo en la oferta televisiva, que además abre una puerta a la interactividad. «Ya no seremos simples espectadores pasivos, sino elementos activos a la hora de decidir, elegir y adaptar la oferta a nuestros gustos y preferencias», explicó la consellera Costa.
La oferta de canales de TDT en Balears es de 29 canales sumando los de ámbito nacional, autónomo e insular, y el Govern tiene avanzadas las negociaciones para que se puedan añadir el Canal 33 y el 3/24, que hasta ayer se emitían en formato analógico. Respecto al Punt 2 de Valencia, las negociaciones «son algo más complicadas» aseguró la consellera.
Tal y como declaró el vicepresident Alemany: «Las puertas están abiertas a una nueva oferta y ahora el sector deberá reinventarse y ofrecer más calidad».