Marc Reynés posa en su hotel de concentración. | Teresa Ayuga

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La de 2010 va a ser la Challenge más familiar de la historia. No en vano, cuatro parejas de hermanos coincidirán en la prueba mallorquina (7 a 11 de febrero), aunque una acumula un importante componente emotivo para la afición mallorquina. No en vano, Marc Reynés seguirá los pasos de su hermano mayor, Vicenç (Columbia), y se estrenará como profesional en las filas del equipo checo PSK Whirpool, a sus 22 años, y tras su paso por el Burgos Monumental Sub 23. El de Deià tendrá en el trofeo de su localidad un aliciente añadido, además de la presencia de Vicenç, algo que «me motiva mucho». El Cinturón y otras carreras por Europa serán sus otros retos, para lo que viajará en abril a Chequia para entrenar en el centro de trabajo que posee su escuadra.
Los nervios previos al debut ya los nota Marc, que sabe que en la Challenge va a «sufrir, por adaptarme al nuevo ritmo. Pero también a disfrutar y a darlo todo, pues corro ante mi gente y quiero devoler la confianza de la Challenge y mi equipo han depositado en mí», explicó el balear, que ha encontrado un cálido recibimiento en un PSK Whirpool que define como «un equipo familiar, modesto y en el que estoy a gusto», apostilló el ciclista, que comparte habitación con el campeón checo, Martin Mares y cuenta las horas para empezar su aventura como profesional dentro de este bloque Continental.

Singularidad


Además de los hermanos Reynés, Franck y Andy Schleck (Saxo Bank), que por primera vez competirán en Mallorca, donde han realizado varios stages invernales, los alemanes Markus y Thomas Fothen (Milram) y los checos y compañeros de Marc Reynés, Jakub y Tomas Danacik, dan forma a una de las curiosidades de la Challenge Ciclista a Mallorca 2010, que ya ha repartido sus dorsales, a expensas de cerrar definitivamente la inscripción. Confirmada la ausencia de Toni Colom, el otro mallorquín del Katusha, Joan Horrach, lucirá el dorsal número uno.