Los cadáveres de los dos fallecidos, jutno al vehículo en el que viajaban.

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Los dos fallecidos en el accidente registrado el lunes por la noche en la carretera de Porreres a Campos eran vecinos de esta última localidad. La Guardia Civil de Tráfico se encargó de elaborar el atestado para esclarecer las causas del siniestro entre los dos todoterrenos e identificar a las víctimas.

Según el informe de la Guardia Civil, el accidente se produjo a las 20.50 horas, en el kilómetro 7'2 de la citada vía (MA 5040), dentro del término de Campos, con dos vehículos implicados, tipo todoterreno, que chocaron frontolateralmente. La colisión se produjo en un tramo recto y los dos vehículos quedaron destrozados. Al lugar del siniestro acudió en primera instancia la Policía Local de Campos y también los bomberos para liberar a los accidentados.

Los dos fallecidos viajaban en un Opel Frontera. Nicolás Lladonet Valls, de 41 años, iba al volante; mientras que Franco Jaume Más, de 40 años, viajaba en el asiento del conductor. En el otro todoterreno, tipo Nissan Navara, circulaba Juan Morey, de 47 años, quien resultó herido de gravedad.

Según las primeras investigaciones, el vehículo de los fallecidos invadió el carril contrario debido a un despiste del conductor. Tras el siniestro se encontró un perro muerto junto a los vehículos siniestrados, y los agentes tratan de averiguar si el perro se cruzó en el camino de los conductores y provocó el despiste de uno de ellos, o si bien iba dentro de uno de los dos vehículos y era propiedad de alguna de las víctimas. En este sentido, los agentes continúan realizando gestiones para determinar lo ocurrido.

El accidente fue uno de los temas de conversación durante el día de ayer en el municipio de Campos, ya que los dos fallecidos residían en este municipio. Ambos eran vecinos «de toda la vida», según comentaron varios conocidos.

Nicolás era soltero y desde hacía varios años trabajaba durante el verano en el aparcamiento que hay en la playa de Es Trenc, entrando por la salinera.
Por su parte, Franco Jaume había estado casado con una mujer, también vecina de Campos y tenía un hijo de unos diez años de edad.