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José Miguel García, vicepresidente del Real Mallorca, oficializó ayer en los micrófonos de Onda Cero Mallorca lo que era un secreto a voces: la soledad de Nando Pons. El segundo máximo accionista de la SAD balear reconoció en el programa Onda Deportiva que no le convencieron las explicaciones que expuso el director deportivo al consejo de administración la semana pasada: «A mí, personalmente, su exposición no me hizo cambiar la idea. No me convencieron en absoluto», afirmó García, sin duda uno de los miembros del órgano de gobierno más críticos con la gestión desempeñada en los últimos tiempos por Pons y, sobre todo, por una planificación deportiva que ha abocado a la entidad a la situación pre-concursal que hoy padece. El accionista, además, se ha mostrado disconforme con algunas de las actuaciones del director deportivo y con su negativa a devolver el millón de euros que recibió como gratificación por parte de Vicenç Grande.
José Miguel García esparció ilusión cuando se le preguntó por la posibilidad de que Llorenç Serra Ferrer vuelva a pujar por el club: «Que Mateu Alemany y Llorenç limen asperezas y vuelvan a tener una relación cordial, es una gran noticia para todos. En cuanto a su regreso, me encantaría, como creo que a todos los mallorquinistas. No sé qué sucederá en el futuro, pero sin duda alguna que el regreso de Serra Ferrer sería muy positivo para todos».