Mery Perelló, entre María Isabel y Carlos Moyá, en la rueda de prensa del tenista. | P. Pellicer

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Rafa Nadal anunció este jueves en una rueda de prensa celebrada en la sede de su academia en Manacor que no participará en la próxima edición del torneo de Ronald Garros. El tenista, además, explicó que su intención es poder competir en 2024: «Podría ser un objetivo intentar llegar a final de año y poder jugar la Copa Davis. E intentar encarar el año que viene con garantías. Creo que será mi último año». Mientras decía estas palabras, entre el público se encontraban tres de sus grandes apoyos: su mujer Mery Perelló, su hermana Maribel y su entrenador Carlos Moyà.

Una vez más la esposa del deportista acaparó la atención de los medios, que captaron su imagen mientras atendía con gesto serio a las declaraciones que estaba haciendo su marido. Con camiseta amarilla y pantalones blancos, la de Manacor escuchó con atención desde la primera fila las explicaciones de Rafa. Tal es el interés que genera la mujer del empresario que este viernes Mery es la protagonista de varias piezas en las principales revistas del corazón del país.

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Perelló abandona la sala tras la rueda de prensa. Imagen: PILAR PELLICER
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Rafa ha tomado esta decisión ya que la lesión que sufrió en el mes de enero en el Open de Australia «no ha evolucionado como nos hubiera gustado». Precisamente en el momento en el que ocurrió Perelló, que había viajado hasta Melbourne, se encontraba entre el público y rompió a llorar. Los gestos de Mery durante los partidos de su marido ya llamaron la atención durante la United Cup, cuando la empresaria no pudo ocultar sus muecas de sufrimiento en el enfrentamiento del mallorquín con Alex de Miñaur.

Rafa y Mery dieron la bienvenida a su primer hijo en común el pasado 8 de octubre. Aunque el matrimonio intentó llevar el embarazo y su paternidad con la mayor discreción, la revista Semana publicó en octubre en exclusiva unas instantáneas en las que se podía ver a la pareja de paseo con el pequeño. Tal y como indicaban desde el mencionado medio, «se trata de un documento gráfico excepcional porque, aunque conocemos la faceta deportiva de Nadal, son mínimas las ocasiones en las que nos deja ver su imagen más familiar».