El tenista Rafa Nadal durante de la entrega de los Premios de la Fundación Rafa Nadal de la semana pasada en Mallorca. | CATI CLADERA

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La vuelta de Rafael Nadal a las pistas queda aplazada. El tenista de Manacor, apartado de la competición desde el pasado mes de enero, no participará finalmente en uno de sus torneos fetiche, el Masters 1.000 de Montecarlo, que en su edición de 2023 parecía destinado a ser su nueva pista de despegue. A través de un comunicado, el mallorquín aseguraba este martes que todavía no se encuentra preparado para jugar al más alto nivel y confirmaba su ausencia en la competición monegasca, pese a que la organización de la misma había anunciado su presencia hace solo unas semanas.

«Aún no me encuentro preparado para competir al más alto nivel por lo que no podré jugar en uno de los torneos más importantes de mi carrera, Montecarlo», destacaba Nadal. «Lamentablemente no me encuentro aún en condiciones de jugar con las máximas garantías y continúo mi proceso de recuperación y preparación, esperando volver pronto a la competición», añadía en una nota que también hacía pública durante la mañana a través de sus redes sociales.

Nadal ya había dejado entrever la semana pasada que no veía nada clara su reaparición en Montecarlo. «No sé quién saca esta información, pero evidentemente si fuera cierta os lo confirmaría pero desgraciadamente no os lo puedo confirmar», subrayaba el tenista durante el acto de entrega de los premios de la Fundación que lleva su nombre. «Las cosas se van moviendo día a día y no digo cosas que no puedo cumplir. Prefiero decir las cosas cuando las sepa realmente y en este momento no las sé», añadía activando uno de los pilotos de alarma.

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Para Nadal el Masters 1.000 de Montecarlo siempre ha sido una cita especial. El balear disputó por primera vez el torneo hace dos décadas, en 2003, perdiendo en octavos de final contra el argentino Guillermo Coria. En ese mismo escenario pero ya en 2005, Nadal comenzó una serie de ocho victorias consecutivas, que solo se vio interrumpida cuando el serbio Novak Djokovic la atajó en la final de 2013. Un año más tarde, cayó en cuartos de final contra David Ferrer y en 2015 en semifinales, otra vez teniendo a Nole enfrente. Nadal recuperó el hilo de la victoria con los títulos de 2016, 2017 y 2018, su última conquista. En 2019 alcanzó las semifinales ante el italiano Fabio Fognini y en 2021 los cuartos de final, frente al ruso Andrey Rublev. En total, Nadal ha ganado 76 partidos sobre la tierra batida de Montecarlo y ha perdido seis.

Lastrado desde la lesión que sufrió en el psoas ilíaco el pasado 18 de enero, en el partido que le enfrentaba al estadounidense Mackenzie McDonald en la segunda ronda del Abierto de Australia, Nadal se ha bajado del Top Ten y ha retrocedido hasta el puesto 14º del mundo por culpa de esos problemas físicos de los que intenta recuperarse. El siguiente torneo en el calendario, en el que está inscrito, es el Conde de Godó de Barcelona, de categoría 500. Empieza el 17 de abril.
Minutos después de que Rafael Nadal anunciase su baja, el torneo de Montecarlo recibía otra mala noticia. Carlos Alcaraz comunicaba que él tampoco acudiría a debido a una artritis en la mano izquierda.

«Después de dos meses compitiendo, estoy contento de volver a casa pero triste porque terminé mi partido de semifinales de Miami con molestias. Tras visitar hoy a mi doctor en Murcia y ser evaluado, no voy a poder ir a Montecarlo a comenzar la gira de tierra», informó Alcaraz, segundo en la clasificación ATP. «Tengo una artritis postraumática en mi mano izquierda y molestias musculares en columna que necesitan de descanso para afrontar todo lo que está por venir», añadió el jugador murciano, que viene de ganar en Indian Wells y de perder en semifinales de Miami, donde cedió el número uno del mundo a Djokovic.