Rafa Nadal celebra un punto en el partido de este viernes en Londres. | ANDY RAIN

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El tenista Rafa Nadal, quien se mostró muy emocionado este viernes en el partido de retirada de su amigo Roger Federer, ofreció unas sinceras declaraciones a los periodistas en las que reconoció que no pasa por el mejor momento, semanas que ha calificado de «difíciles»: «No estoy bien», confesaba.

El manacorí espera en las próximas semanas el nacimiento de su primer hijo y de vuelta a Mallorca tras el US Open ha vivido unos día complicados. «Han sido semanas difíciles, pocas horas de dormir, un poquito de estrés en general. Situaciones un poco más complicadas de lo habitual en casa. He tenido que lidiar con una presión diferente a la que estás acostumbrado en la vida profesional. Por suerte todo está bien, mucho más tranquilos y en ese sentido he podido venir aquí que para mí era importante», dijo Nadal este viernes.

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El balear, que no competía desde que cayó contra Frances Tiafoe en Estados Unidos, confirmó que no disputará más partidos en esta Laver Cup. «No estoy bien. No voy a jugar. Si me voy o no... Necesito volver a la habitación y pensarlo bien. Ahí tengo que decir. Tengo un conflicto interno bastante importante y ahora mismo no os puedo contestar. Cuando terminen todos estos momentos de emoción volveré a mi habitación y veré qué es lo que tengo que hacer».

El futuro

Nadal también habló sobre si la retirada de su amigo le ha hecho reflexionar sobre cómo quiere que sea la suya en el futuro. «No lo sé, no estoy en ese momento aún. Estuve cerca de ese momento este año, no os voy a engañar. Durante Roland Garros pensaba que quizás fuera mi último torneo, esta es la realidad. Aunque desde ahí todo salió muy mal físicamente, me rompí el abdominal dos veces, en Wimbledon y en Nueva York. Ha sido un cúmulo de desgracias importantes, sumados a todas estas cosas personales. Pero no estoy en ese momento ni quiero pensar en ese momento. A día de hoy lo que quiero es recuperar la normalidad, que el tema personal todo siga bien, que es la prioridad máxima y después organizar mi vida de la manera adecuada. Tener tranquilidad en mi vida personal y profesional».

Para concluir, Nadal dejó un rayo de esperanza a que se le vuelva a ver en la pista con Federer, una vez que este supere los problemas físicos que le han tenido catorce meses fuera de la competición. «Seguro que estaremos en la pista de nuevo para jugar juntos», apostilló el manacorense.