Nadal y Federer vivirán su último baile juntos en la Laver Cup.

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El pasado jueves, 15 de septiembre, Roger Federer anunció su retirada del tenis profesional. Uno de esos momentos que, a pesar de ser inexorables, nadie quiere imaginar, como si así pudiesen evitarse. El suizo, el primero de los Tres Grandes, número 1 del mundo y ganador de 20 títulos de Grand Slam, se despedirá del tenis en la noche de este viernes junto a Rafa Nadal, en un partido de dobles en la londinense Laver Cup, donde se enfrentarán a Jack Sock y Frances Tiafoe. La amistad entre Nadal y Federer supera su histórica rivalidad sobre la pista, para muchos la más grande de toda la historia del tenis. Este jueves, en una rueda de prensa, el manacorí le dedicó unas palabras tan sinceras y sentidas que a Federer le costó contener las lágrimas.

«Después de todas las cosas increíbles que compartimos juntos, dentro y fuera de la pista, ser parte de este momento histórico será algo increíble e inolvidable. Espero poder pasar un buen rato jugando a un nivel decente y que podamos vivir un buen momento juntos. Y, tal vez, ganar un partido. Tener a Roger a mi lado una vez más es algo que espero con ansias», declaró Nadal. Mientras tanto, Federer era un saco de emociones: sonreía, bajaba la vista o ladeaba la cabeza para mirar a Nadal con cariño.

Los periodistas le preguntaron a Nadal que enfrentamientos contra Federer recuerda con más cariño. «Tengo que mencionar la final de Wimbledon en 2008. Para mí es muy especial y creo que para él también», dijo Nadal en referencia a la histórica final en que logró vencer al suizo que, con sentido del humor, añadió: «Sí, muy especial». Rafa También mencionó la final de 2017 en Australia: «Tenía un significado diferente. Unos meses antes estábamos juntos, lesionados, y hablábamos de cómo íbamos a volver a estar en el Tour a buen nivel. Unos meses después estábamos jugando la final de Australia en un partido de cinco sets. Hemos tenido muchos momentos juntos, pero estos dos momentos en diferentes situaciones son muy especiales», concluyó Rafa, mientras Roger asentía y bajaba la Mirada. Seguro que su última baile también será muy especial.