El tenista de Manacor durante la final de este pasado domingo. | GONZALO FUENTES

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La incógnita sobre el futuro de Rafael Nadal sigue pendiente de despejarse una vez que esta semana inicia un nuevo tratamiento. En Roland Garros se ha sometido a inyecciones en los nervios que le dormían el pie y le permitían jugar sin dolor, pero no pasara por lo mismo en Wimbledon por el elevado riesgo que entraña. Busca una alternativa y no descarta competir en Londres porque tiene una mentalidad «positiva», aunque también deja claro que tendrá que tomar «una decisión de vida» porque la cirugía no le ofrece un cien por cien de garantías y tendrá que preguntarse a si mismo si una baja muy prolongada compensa. En París la anestesia le ha ido bien. Jugaba con el pie dormido, lo que supone el riesgo de sufrir problemas en otra zona o agravar la situación, cuando en 2016 se fastidió más la muñeca al jugar infiltrado.

Lo ha hecho porque «Roland Garros es Roland Garros. «Fue la única manera de darme una oportunidad, pero no puedo seguir compitiendo con el pie dormido», afirmó. No puede arriesgarse a seguir con el mismo plan para jugar en la temporada de hierba pese a la ilusión que siempre le genera Wimbledon. «No me infiltraré como en París para estar en Wimbledon. Siempre es una prioridad. Si estoy bien sí, pero con más anestesia no. Soy positivo y espero que las cosas vayan bien», manifestó.

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Su tratamiento esta semana consiste «en unas inyecciones con radiofrecuencia pulsátil». «Si me ayuda a tener la sensación parecida pero sin el pie totalmente dormido, me puede ayudar. Desinhibir el nervio y quitar la sensación de dolor tan permanente que tengo, a ver si con este tratamiento podemos dejar el nervio medio dormido y tener esa sensación que sea más permanente, aunque me deje con el pie sin tanta sensibilidad», explicó Nadal.

El manacorí dejó claro que si funciona «seguiré luchando», pero también advirtió que «si no funciona será otra historia». «Una cirugía no garantiza volver a ser competitivo e iré paso a paso como he hecho siempre, después ya veremos cómo va». «Hay opciones y un planteamiento de vida mía si compensa según qué cosas. Soy positivo con lo que viene. La operación no asegura del todo y tengo que hablar conmigo mismo y tomar una decisión de vida de si llegaría a compensar», sentenció.