La puesta de largo del Mallorca Championships estuvo a la altura de un torneo que pretende asentarse en el calendario de hierba, y en el que se quiso rendir en los prolegómenos de su puesta de largo un sentido tributo a los sanitarios que han luchado contra la COVID incansablemente durante meses, contando entre el público con una representación de los profesionales de Quirónsalud, ovacionados por los aficionados.
Con un palco plagado de autoridades, VIPs y figuras del balompié mundial, Toni Nadal y Edwin Windorfer, director del evento y CEO de e-motion, fueron los encargados de inaugurar la pista central, un espléndido tapiz verde que fue bautizado con un simbólico alzado de red que fue la antesala de la aparición de los dos primeros protagonistas de la velada: el croata Goran Ivanisevic y el alemán Tommy Haas. Un duelo entre dos buenos especialistas en hierba con el que estrenar el escenario que será epicentro de la actividad durante los próximos días en el Mallorca Country Club.
Una fiesta en la que dos históricos del circuito, en especial un bromista e interactivo Ivanisevic, se ganaron a los asistentes desde el primer servicio. El croata, además de con su sentido del humor, con golpes magistrales ante su rival, que se los devolvió enseguida que pudo. Empezó fuerte Ivanisevic, con un 2-0 y llevando la iniciativa del juego. Pero Haas, actualmente, director del Masters 1.000 de Indian Wells, supo meterse en el partido y hacer bueno su fiable revés para castiigar a su adversario, que encajaba con humor los golpes... Y los puntos.
Así se puso 3-3 Haas, que firmó un 'break' decisivo (3-4) que hizo bueno con su saque y reeditó para cerrar el duelo inaugural de la pista central del Mallorca Country Club (3-6). Un exquisito aperitivo de lo que se avecinaba.
No se movieron de la central Haas e Ivanisevic esperando a sus compañeros en un doble que tenía a todos en vilo. Feliciano López, uno de los españoles con mejor palmarés en hierba, captó el reconocimiento de los aficionados... Pero lo mejor estaba por llegar. Nada menos que el número uno del mundo, con 19 Grand Slams a sus espaldas y con Roland Garros aún calentito. Novak Djokovic trajo el delirio a la central para formar un explosivo doble balcánico junto a Ivanisevic. Delante, Feliciano y Haas, dispuestos a unirse a la fiesta.
El cinco veces ganador en el All England Club se mostró activo y cómplice para agradar a los aficionados, que disfrutaron de su buen humor. Y con el 1-2 en contra se puso las pilas, aunque se le veía relajado, disfrutando del momento, contagiándose de un Ivanisevic que fue el gran animador de la tarde-noche. Pero que vio el final del partido desde el banquillo, por lesión tras el 2-3 a favor de Haas y López.
Su lugar lo ocupó otro Djokovic, Marko, el hermano pequeño del número uno mundial, que destapó golpes de calidad para cambiar el sino del partido y ponerlo del lado de los Djokovic (4-3), que contaron un asistente de lujo en la figura de Ivanisevic.
El 'tie break' decidió un duelo que entretuvo, divirtió y permitió ver y tener muy cerca al mejor tenista del momento, que se estrenó en Mallorca con victoria (7-6), agradeciendo la acogida brindada en su primera visita a la Isla.
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