La presidenta del Govern, Francina Armengol, y el tenista Rafa Nadal junto a su esposa.

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Rafa Nadal ha pasado el confinamiento en su casa en Mallorca y ha seguido con gran interés la evolución de la pandemia del coronavirus en España. Tanto en así que el tenista ha participado en varias iniciativas solidarias para paliar los efectos de la crisis sanitaria.

En una entrevista que ha ofrecido al periódico El País, el manacorí alaba la gestión de Francina Armengol durante la pandemia de la COVID-19. «Estoy muy satisfecho con cómo lo ha hecho mi presidenta; no la dejaron, pero ella quiso cerrar vuelos porque entendíamos que, como isla, teníamos mayor capacidad para protegernos», ha asegurado.

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Preguntado por la incidencia del virus en Baleares y la desescalada el deportista ha afirmado que «estamos mejor que hace dos meses y ese es el consuelo».

También ha contado en la entrevista que al principio se le hizo complicado el confinamiento, aunque finalmente ha aprovechado para aprender a hacer otras cosas que antes no tenía tiempo. «De repente, mi actividad se ha visto frenada al cien por cien. Para todos ha sido un shock. Nosotros estamos acostumbrados a viajar, pero hay gente que trabaja en una oficina y se les ha hecho un pelín menos complicado», ha explicado.