Rafael Nadal se dispone a conectar un golpe durante su última aparición en Montecarlo, donde regresará a la competición. | Reuters

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Después de unos días de descanso, Rafael Nadal ya ha regresado a los entrenamientos para preparar la temporada de tierra europea, que arrancará el próximo 14 de abril en Montecarlo con la disputa del tercer Masters 1000 del curso. El manacorí , reforzado por los resultados y las prestaciones exhibidas en su vuelta a la competición en la gira latinoamericana de arcilla y en Indian Wells, trabaja en su puesta a punto para encarar el tramo más importante de la temporada.

Montecarlo, Barcelona, Madrid, Roma y París marcan la intensa agenda del número cuatro del ranking mundial entre mediados de abril y principios de junio, pero su día a día se desarrollará durante las próximas semanas en el Club de Tenis de Manacor.

Regreso

«Vuelta a los entrenamientos en tierra con un día muy agradable», compartió ayer el mallorquín con sus seguidores a través de las redes sociales. Nadal reinició su preparación en la superficie roja bajo la batuta de su entrenador Toni Nadal y la supervisión del fisioterapeuta Rafael Maymó después de haber regresado a la Isla el pasado miércoles previo paso por las consultas médicas.

El mallorquín reinicia su preparación sobre la tierra batida, ya que en su momento escogió la arcilla para regresar a la competición tras siete meses alejado del circuito. La tierra es el escenario menos agresivo para sus articulaciones y el lugar en el que recuperó su mejor sonrisa con la final en Viña del Mar (Chile) y los títulos de Sao Paulo y Acapulco, donde volvió a ofrecer sus mejores prestaciones constatando la evolución de su rodilla y de su juego.

Tras la machada de Indian Wells y confirmar su vuelta al máximo nivel también en el cemento, Nadal no ha dejado atrás el dolor, aunque sí precisa que por ahora ha conseguido jugar sin limitaciones. La recuperación no se detiene y una de las premisas con las que salió de sus visitas a los médicos es tomarse las cosas con más calma en lo que a entrenamientos se refiere.

Con la ilusión renovada y con margen de maniobra para prepararse a conciencia, Nadal, que renunció al Masters 1000 de Miami tras haber acumulado siete semanas de competición consecutivas, tiene por delante la defensa de los títulos en Montecarlo, Barcelona, Roma y París, lo que eleva la exigencia de un tramo de competición en el que ha coleccionado el grueso de sus éxitos desde su eclosión en 2005. Solo el Masters 1000 de Madrid le concederá un respiro a la hora de defender puntos en un ranking en el que ocupará la quinta posición una vez que arranque la temporada de tierra.