El tenista español Rafael Nadal durante su entrenamiento en el estadio Olímpico de La Cartuja de Sevilla, donde los equipos de España y Argentina juegan a partir del viernes la final de la Copa Davis 2011. | Reuters

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Triste por una de las decisiones más difíciles que ha tenido que tomar a lo largo de su carrera, pero con las miras puestas en su recuperación para regresar cuanto antes a la competición, Rafael Nadal compartió en una entrevista a la agencia Reuters sus sensaciones tras su renuncia a acudir a los Juegos Olímpicos de Londres, y en consecuencia a su papel de abanderado del equipo nacional en la ceremonia inaigural. El tenista de Manacor, defensor del oro, hizo patente su pesar por perderse la cita olímpica. «He hecho todo lo que he podido para poder estar ahí, preparado, pero no era el momento. Mi devoción y mi ilusión por ir a los Juegos eran mayores que nunca», comentó el tenista, elegido por la Junta de Federaciones Olímpicas como abanderado del equipo español en la apertura de los Juegos de Londres, aunque su lesión en la rodilla le ha hecho renunciar a ese honor. En su lugar, el baloncestista (y buen amigo de Rafa) Pau Gasol ostentará ese honor. Además de ser una sensible baja para el equipo español, la reprenaesentación isleña en los Juegos queda en doce deportistas, perdiendo a una de sus más firmes bazas de medalla.

Meditado

Nadal reconoció a la vez que tenía temor a la hora de tomar la decisión de no estar en Londres y, por tanto, no ser el abanderado del español. «Me daba miedo tomar la decisión. Es algo que te pasa una vez y no sabes si va a ser la única oportunidad de llevar la bandera de tu país con toda la familia deportiva de España. Nunca sabes si podrás ser otra vez abanderado», admitió el actual campeón olímpico de tenis y número tres del ránking de la ATP.

El deportista mallorquín, uno de los hombres de referencia en los planes del equipo olímpico español, no estará a partir de la próxima semana en Londres, pero ya tiene en su mente los próximos Juegos Olímpicos, los de Río de Janeiro en 2016. Un reto y un desafío personal y deportivo que motivan al vigente ganador de Roland Garros. «Sólo puedo trabajar duro e intentar hacer las cosas bien para tener la oportunidad de estar en Río de Janeiro en 2016», manifestó el manacorí, que por prescripción médica, y tras descartar su presencia en los que hubieran sido sus terceros Juegos (debutó en Atenas 2004 en dobles junto a Carlos Moyà, y también compitió en Pekín 2008), debido a la tendinitis que sufre en su rodilla, deberá guardar un período de «no menos de quince días de reposo deportivo para seguir de nuevo con el programa progresivo de rehabilitación y potenciación muscular», según reza el parte médico emitido por el doctor Ángel Ruiz Cotorro, galeno de confianza de Nadal y responsable de los servicios médicos de la Federación Española de Tenis. Nadal inicia así uno de los desafíos más duros de su carrera.