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Cerca de 2300 kilómetros separan Estocolmo y Manacor y treinta años menos tres días el nacimiento de Bjorn Borg (6-6-1956) del de Rafael Nadal (3-6-1986). Sus vidas no son paralelas, pero presentan múltiples puntos de conexión para reescribir la historia del tenis.

La consecución de la sexta Copa de los Mosqueteros por parte del mallorquín alimenta aún más las comparaciones entre el actual número uno del mundo y uno de los cinco mejores tenistas de todos los tiempos. Nadal ha equiparado su trayectoria a la de Bjorn Borg en Roland Garros con seis victorias, pero sus leyendas se entrelazan por récords de precocidad, dominio de la tierra y voracidad competitiva.

Nadal ha conquistado París en menor margen que Borg. El primero ha ganado en la arcilla parisina seis veces en siete años (2005-2008 y 2009-10), mientras que el sueco dejó un intervalo de tres años en su cita con del éxito (1974-75 y 1978-81). Ambos son los únicos en ganar en el Bosque de Bolonia cuatro años seguidos (2005-2008), aunque el manacorí logró su primera Copa de los Mosqueteros en la primera ocasión de la que dispuso, algo que no consiguió Borg.

En algo Borg puede aún presumir ante Nadal: en títulos de citas del Grand Slam y mayor presencia como número uno. El sueco, que dejó el tenis en 1984, tiene once grandes por los diez de su heredero y acumuló 109 semanas al frente del ranking por las 99 que hoy cumple el balear. No obstante, el mallorquín aún dispone de margen para ampliar su palmarés. La amenaza del balear a los hitos de Borg son constantes, ya que por ahora ya se ha encargado de dejar atrás varias de las marcas que el sueco había obtenido a lo largo de su impresionante trayectoria.

En 2009, el balear elevó a 31 el récord de partidos consecutivos ganados en Roland Garros, dejando atrás los 28 del sueco, y también, como el suec. Nadal también consiguió rebasar el número de victorias consecutivas en partidos sobre esta superficie, ya que dejó atrás los 46 triunfos seguidos sobre polvo de ladrillo entre octubre de 1977 y mayo de 1979 del sueco para fijar la nueva marca en 81 entre abril de 2005 y mayo de 2007. Nadal superó en 2011 este año el número de torneos sobre arcilla que tenía Bjorg, con 31, aunque aún está lejos de la plusmarca del argentino Guillermo Vilas (46).

Los récords de precocidad de multitud de estadísticas les presentan a ambos como referencias. Sin ir más lejos, este mismo año Nadal ha alcanzado las 500 victorias en la ATP con 24 años. Solo Borg fue más rápido en lograrlas, ya que lo hizo con 23 años y siete meses. Ambos jugadores han sido los únicos en conseguir 16 títulos antes de los 19 años, la franja de edad que la ATP cataloga para adolescentes.

Otra de las similitudes entre ambos es su capacidad para dominar la tierra y la hierba, la siempre complicada conexión entre Roland Garros y Wimbledon. El sueco, que nunca consiguió alzarse con el Open de Australia y el US Open, sigue aún por delante en la hierba londinense, donde se impuso en cinco ediciones seguidas (1976-80). En su gran año, en 2008, Nadal, se convirtió en el tercer jugador en conseguir ganar Roland Garros y Wimbledon en un misma temporada (2008 y 2010), tras Björn Borg en 1978, 1979 y 1980 y Rod Laver en 1969. Roger Federer fue el cuarto, al conseguirlo en 2009.

Si algo también distingue a Nadal y a Borg es su voracidad, su capacidad competitiva. El mallorquín y el sueco compiten entre épocas con un porcentaje de éxito que les diferencia de otras grandes figuras. Iceborg coleccionó a lo largo de su trayectoria 64 títulos ganando el 82% de los partidos que disputó. A una sola décima de este porcentaje solo está Rafael Nadal, que en su carrera amontona 45 trofeos.