Pablo Torre, inminente

Durante la semana le llegaron dos ofertas tentadoras de dos clubes de Champions lo cual hizo plantearse la propuesta del club rojillo. El Ajax de Ámsterdam, ganador de cuatro Copas de Europa y el Marsella que tiene otra en su palmarés. Finalmente, el jugador cántabro ha decidido declinar todas estas ofertas en su intención de seguir en la Liga española.

El futbolista viene a cubrir la posición de mediapunta pero también puede jugar en banda tal y como comentó él en una entrevista para el diario Sport. Se trata de un futbolista con buen trato de balón balón y que precisa de estar en contacto con el cuero porque le aporta otro ritmo al ataque de su equipo.

Virtudes
Pablo Torre puede aportar también precisón en las acciones de estrategia y unirse a hombres como Dani Rodríguez y Sergi Darder, especialistas también en esta materia. Es importante recordar que este año el conjunto mallorquín ha anotado 35 goles y todos desde dentro del área, con este fichaje habrán más alternativas en la zona ofensiva.

Al tener este guante en el pie le permite también poner buenos centros para los delanteros. Algo muy característico del juego del bermellón con un atacante de referencia como Muriqi.

Este año no ha gozado de las oportunidades que deseaba debido a que la competencia en su posición era alta. Dani Olmo y Fermín además de que alguna vez ha jugado Ferran Torres o Pau Víctor le han impedido tener continuidad.

En banda también puede aportar verticalidad con velocidad y desborde, algo muy característico de él. Tiene capacidad de regatear con facilidad a sus rivales en banda y luego aportar este ritmo extra por los lados.

Sus números entre todas las competiciones son 14 partidos con 3 goles y 3 asistencias con un total de 421 minutos.

Pablo Torre debutó en el Racing de Santander después de varios años en la cantera del club santanderino. Ahí disputó 59 encuetros entre Segunda B y Primera RFEF anotando 14 goles y repartiendo 16 aistencias que le valió para ascender y para que el Fútbol Club Barcelona pusiera 6 millones de euros sobre la mesa y llevárselo. Tras un año de adaptación en el club catalán se fue al Girona cedido donde una serie de problemas físicos le impidió jugar mucho en el equipo de Míchel que clasificó a la Champions ese año. Ahora todo indica que vestirá de rojillo.