Real Mallorca: un proyecto a examen

El conjunto bermellón, amenazado por un durísimo inicio de temporada, tiene un mes y medio para ganar credibilidad y fortalecer una plantilla que continúa estancada

Pablo Ortells, director de Fútbol del Mallorca, en uno de los campos de la ciudad deportiva Antonio Asensio | Foto: Mia Naprta - Miquel Àngel Cañellas

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Un mes y medio. Es el plazo que tiene el Mallorca para actualizar su proyecto y darle forma a una plantilla que, cuarenta días después del final de Liga, permanece anclada en la temporada anterior. El conjunto bermellón, que apura los últimos días de vacaciones, volverá la semana que viene a los entrenamientos tal y como se fue; con los mismos problemas que tenía entonces y con pocas soluciones a la vista. Una situación que deberá corregir antes de que se le eche encima una competición que desde las primeras jornadas le impondrá un nivel de exigencia infernal.

Aunque es cierto que al mercado le quedan todavía casi dos meses de cuerda, también lo es que a la dirección deportiva del Mallorca se le acumula la faena o que se le ha ido agotando ese margen que tenía de ventaja sobre otros equipos después de asegurar la permanencia en marzo. La mala dinámica de la segunda vuelta, que impidió el acceso a Europa y enrareció el ambiente entre el campo y la grada, evidenció que la plantilla requería de una serie de cambios que, a las puertas de la pretemporada, siguen sin llegar. Si no se confirma ninguna operación de aquí al jueves que viene —el equipo entrenará por primera vez ese día tras las pruebas médicas iniciales—, Jagoba Arrasate se encontrará con un panorama más desolador al que le envolvía a finales de mayo, porque además de no contar por el momento con ninguna cara nueva ha perdido por el camino a Robert Navarro.

La composición del calendario de la temporada 2025-26 va a estrechar las escapatorias para un Mallorca que desde mediados de agosto se va a encontrar, de golpe, con los peores monstruos de la Liga. Debutará contra el Barça, que empezará a defender su corona en Son Moix, y se las verá después con el Celta y el Real Madrid, todavía con el mercado abierta y la plantilla, casi con toda seguridad, en construcción. Una hilera de compromisos que se embarrará un poco más con una compleja salida a Cornellà y con la visita del Atlético de Madrid. O lo que es lo mismo, habrá que superar el inicio de calendario más espinoso de toda la Liga y pelear contra la lógica para no meterse en el furgón de cola de la clasificación desde el principio y amontonar presión.

Las recomendaciones de Jagoba Arrasate, que en las últimas ruedas de prensa del curso pasado hablaba de cambiar la dinámica y hacer un buen mercado, no se están cumpliendo. Las obras de reforma de la plantilla se van aplazando y la única operación que parecía bien encarrilada, la del fichaje de Pablo Torre, ha quedado congelada a la espera de una respuesta por parte del futbolista cántabro, por el que ahora también aprietan otros clubes. Además, tampoco se ha avanzado en salidas que ayuden a aligerar el peso del vestuario o reporten algo de liquidez para buscar recambios y aire fresco. El segundo proyecto del técnico de Berriatua en Son Moix está rodeado de interrogantes.

El apunte

Víctor Muñoz, otra opción para el extremo

Aparte de Pablo Torre, uno de los nombres que se han vinculado al Mallorca en los últimos días es el de Víctor Muñoz, futbolista de la cantera del Real Madrid que se encuentra con el primer equipo blanco en el Mundial de Clubes. El jugador catalán (21 años), que normalmente ocupa la posición de extremo, disputó la temporada pasada 34 partidos con el Castilla en Primera RFEF en los que marcó 11 goles y llegó a debutar con el Real Madrid de la mano de Carlo Ancelotti, que lo utilizó unos minutos en los encuentros del final de campeonato contra el Barça y el Sevilla. Víctor Muñoz, que ahora ha tenido algunos minutos con Xabi Alonso, tiene muchos números para salir cedido en las próximas semanas y el Mallorca es uno de los distintos pretendientes que tiene en la Liga, ya que Rayo Vallecano u Osasuna también están pendientes de su situación