El Real Mallorca se enfrenta a un verano de puertas abiertas. A un tiempo de cambios, la mayoría de ellos forzados por las circunstancias. El club balear, que necesita aire nuevo dentro del vestuario, está obligado a rebajar el peso de la plantilla si quiere adentrarse de lleno en el mercado. Básicamente, porque más del 80% de los jugadores que han estado al servicio de Jagoba Arrasate durante los últimos meses tiene contrato en vigor para el curso que viene.
La dirección deportiva del Mallorca que capitanea Pablo Ortells tiene mucha faena por delante en las próximas semanas y, a diferencia de otros veranos, su primera premisa será agilizar la operación salida. De los 28 jugadores que han participado esta temporada —29 contando al Pichu Cuéllar— hay 24 que, por contrato, tienen asegurado un asiento dentro de la caseta a partir de la segunda semana de julio, cuando empiece el trabajo de pretemporada. Y de los cinco cuyo vínculo quedará oficialmente extinguido en unas semanas (el 30 de junio) hay uno, Mateu Morey, cuya continuidad está próxima porque ya se contemplaba cuando se amarró su fichaje hace ahora un año.
Hay posiciones donde ya hay bajas cantadas. La portería, por ejemplo, es la más evidente. Los dos guardametas que han ido alternando la titularidad, aunque fuera de forma desigual, no están dispuestos a que la situación se prolongue y ambos tienen contrato hasta 2026, por lo que el Mallorca está ante su última oportunidad de obtener algún beneficio mediante un traspaso. En cualquier caso, falta lo más importante: definir cuál es la apuesta del club para el nuevo proyecto. Además, habrá que negociar con el elegido un nuevo acuerdo.
Un paso por delante en la defensa, hay otro nombre marcado con un subrayador fluorescente: José Manuel Copete. El central, unido al Mallorca hasta 2026, cree que su futuro está lejos de Son Moix y, una vez frustrados los primeros intentos de renovación por parte del club, parece un caso claro de traspaso. Un agujero que, a la espera de otras soluciones, quedaría tapado por el único refuerzo del pasado mes de enero, el joven David López, y por la vuelta de Van der Heyden. También puede haber movimientos en el lateral derecho con un clásico de cada verano, Pablo Maffeo.
Otra salida clara es la de Cyle Larin, que en Mallorca nunca ha alcanzado las expectativas marcadas tras su millonario fichaje y acabó la temporada enfrentado al público de Son Moix. Aun así, parece complicado que el club puede recuperar la inversión que hizo en su día con la contratación del canadiense, que protagonizó en 2023 una de las operaciones más caras de su historia.
6 comentarios
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El que debería salir es Ortells, responsable de fichajes como Larin, Ciquinho...
JuanNo te olvides del club estado Real Madrid que cada vez que tiene problemas económicos (de los que la prensa no se atreve a hablar) después del fiasco del Bernabéu (1500k de mas, no conciertos, no parquin, no super restaurante) van y le van a recalificar Valdebebas como hicieron con la ciudad deportiva
ButanetEl que está quebrando la liga es el Barça y ya hace años.
Los primeros que tienen que salir de Son Gato son los miles de socios que dicen que son del Mallorca y verdaderamente son del Barça. Arruix moneatos.
La liga está quebrada económicamente, solo ficharan 3 o 4 equipos, resto cesiones, jugadores si contrato,etc
La unica sortida urgent i necessaria es la den Ortells