Un buen mallorquinista cree en los milagros. Y cree porque los ha visto. Los ha mirado a la cara. El 10 de abril de 2005, alrededor de las 19.00 horas, el equipo rojillo acababa de perder ante el Zaragoza y Osasuna le atizaba al Racing, fracturando una ristra de derrotas que le habían dejado un poco más cerca del grupo de Cúper. Mateu Alemany bajaba al vestuario y se citaba con el técnico, que se encontraba al borde de la histeria. En la planta noble de Son Moix todo eran llantos, lamentaciones. Los consejeros empezaban a asumir el descenso y alguno de ellos ya proponía una reunión para empezar a edificar el proyecto de la próxima temporada en Segunda. Pero a finales de mayo todo cambió y la permanencia fue una realidad. Fue un milagro. Puestos a comparar, este año se ha estado cerca de Europa, pero la salvación se consiguió holgadamente. Veinte años, en 2005, se sufrió hasta el último minuto. Esta es la radiografía de lo que sucedió hace justo un año este 29 de mayo.
La hinchada había agachado la cabeza y el mallorquinismo ya asumía el descenso. Circulaba el torneo por la 31ª jornada de Liga y todo se derrumbaba. Cúper anunció un cónclave con Alemany para el lunes, tras el que dijo que estaría dispuesto a seguir en la categoría de plata. Era evidente que la permanencia ya era algo utópico. Cúper habló de acabar con dignidad. Lo hizo tras el choque ante el Zaragoza. Llegó a la sala de prensa con la mirando al suelo acompañado por el jefe de prensa Héctor Romero.
Ante los periodistas, el entrenador argentino habló con una claridad meridiana. «Hay que pensar en acabar con dignidad», dijo un técnico que entregaba las armas. «Tenemos que empezar a hablar de casi un milagro para salvarse. A nivel personal es uno de mis momentos más delicados y si me preguntan tanto por mi futuro es porque a muchos les gustaría que me fuera». ¿Por qué estaba tan apesadumbrado Cuper? Porque la realidad era terrible.
Cúper tenía claro a la finalización de la jornada 31 qué tenía que hacer el Mallorca.
A la conclusión de la jornada 31 el Mallorca era tercero por la cola con 24 puntos a diez del Racing de Santander, que era decimoséptimo. Faltaban siete jornadas para finalizar. El Levante se veía salvado con 35. Con una victoria y apenas dos empates el conjunto dirigido entonces por José Luis Oltra tenía la salvación cerrada. ¿Qué ocurrió a partir de esa jornada? Un milagro. Casi como el de los panes o los peces.
Tras caer frente al Zaragoza el descenso era un hecho. El Mallorca sumaba 24 puntos en la antepenúltima posición. Para lograr salir a flote se tenían que dar dos circunstancias decisivas, que el Mallorca sumara puntos y que un rival los perdiera casi todos en la carrera final por evitar bajar a segunda. Contrariamente a lo que se podía pensar en ese momento, el Levante de José Luis Otra se empeñó en ser un actor principal en esta historia. En la jornada 31 sumaba 35 puntos y en siete partidos que restaban para la conclusión del campeonato solo fue capaz de ganar dos. El desarrollo de los hechos fue increíble.
Se generaron infinitas colas en Son Moix para conseguir una entrada para el Mallorca - Betis.
Sin embargo, antes de que el milagro empezara a maniobrarse el club empezó a moverse porque Cúper contaba con dos años más de contrato y la ficha del técnico era inasumible en Segunda División. Por este motivo Mateu Alemany mantuvo ya un primer contacto con el agente del argentino, Alejandro Camaño, para revisar su contrato y ajustarlo a los ingresos previstos en Segunda División. La primera toma de contacto fue «positiva» según todas las partes porque hubo «buena predisposición» por parte del entrenador de rebajar su ficha, aunque las negociaciones todavía estaban por aquellos tiempos en el génesis de las mismas. Cúper quería seguir y el Mallorca anhelaba la continuidad del entrenador argentino. Aunque ambas partes tenían asumido que sería en la categoría de plata.
La afición celebró en la grada la permanencia en la máxima categoría.
Cúper se veía en Segunda, el Mallorca se veía en Segunda y la afición y la prensa también. En este escenario no era necesario a esperar los hechos consumados porque el descenso era un hecho. El aspecto deportivo todavía no se había tocado, pero la idea era clara: vender a sus mejores activos e imitar modelos como por ejemplo el del Celta de Vigo. En ese momento solo faltaba llegar a final de temporada y empezar de cero. Y ocurrió lo impensable.
Con todo perdido y ya con la presión más o menos clara de que el descenso era un hecho, el Mallorca empezó a jugar partidos a cara o cruz. Con todo perdido se lanzó a por todas y empezó a sumar poco a poco y de los 24 puntos en la jornada 31 pasó a los 39 en la 38. Logró la permanencia después de empatar ante Valencia y Osasuna y ganar a Numancia, Espanyol, Athletic Club y Deportivo. En Riazor salió del descenso y en la última jornada mantuvo la ventaja tras empatar ante el Betis.
La plaza de las tortugas se llenó de mallorquinistas celebrando la permanencia.
Paralelamente a la trayectoria ascendente del Mallorca, el Levante entró en depresión y empezó a encadenar una derrota tras otra. Perdió contra el Real Madrid, Getafe, Málaga, Albacete y Villarreal y solo empató contra el Barcelona y el Valencia.
En la penúltima jornada, cuando el Mallorca ganó en Riazor en un encuentro teñido por la sombra de las sospecha, el Levante entró en descenso y ya no salió. La presión en ese momento fue total y desde el Ciutat de Valencia se lanzaron todo tipo de acusaciones y contra el Mallorca, que acabaron en nada. Descendió el Levante y el Mallorca, en la última jornada y ante un Son Moix lleno con carteles de ‘Som de Primera’ festejó la permanencia.
El Mallorca empató a uno frente al Betis de Serra Ferrer y cerró la salvación. A partir de ahí las palabras de Mateu Alemany hablaban de futuro. «Hemos sufrido muchísimo, pero al final ha sido una maravavilla para eta afición que lo ha dado todo. Creo que una remontada como la que ha hecho el equipo es histórica en Primera División y jamás habíamos vivido algo así», declaró Alemany.
A la conclusión de esa temporada se activó la maquinara para que Vicenç Grande pasara a controlar por completo el Mallorca. La temporada siguiente tuvo que tomar una de las decisiones más difíciles de su etapa como propietario, asumir la dimisión de Héctor Cúper, que no se veía con fuerzas para poder sacar la situación adelante. El Mallorca llegó a ser colista. Peor esto es otra historia.
LAS CLAVES DE UN MILAGRO
Jornada 31 Mallorca - Zaragoza (0-2) Betis - Levante (2-2) El Mallorca estaba completamente derrumbado. La derrota ante el Zaragoza le había dejado a diez puntos la salvación, que delimitaba el Racing con 34. El Levante sumaba 35.
Jornada 32 Mallorca - Valencia (0-0) Levante - Real Madrid (0-2) El Mallorca sumó un punto en Son Moix mientras que el Levante perdió ante el Madrid. La diferencia entre ambos era de diez puntos.
Jornada 33 Numancia - Mallorca (1-2) Getafe - Levante (1-0) El equipo rojillo empezó en Los Pajaritos la verdadera remontada tras ganar al Numancia en Soria. El Levante perdió en Getafe. Los rojillos sumaban 28 puntosy el el Levante 35.
Jornada 34 Mallorca - Espanyol (3-2) Levante - Málaga (0-1) El sueño empezóa cobrar forma la jornada 34. Otra victoria rojilla y otra derrota del Levante. El nerviosismo en el Ciutat de València crecía.
Jornada 35 Osasuna - Mallorca (1-1) Albacete - Levante (3-1) El once rojillo seguía sumando. Lo hizo en Pamplona y el Levante volvió a perder. La diferencia se reducía en tres puntos a falta de tres partidos.
Jornada 36 Mallorca - Athletic (4-3) Levante - Barcelona (1-1) Otra semana más de presión hacia el Levante, que pese a empatar ante el Barcelona, el Mallorca ganó ante el Athletic Club. Un punto separaba a ambos equipos.
Jornada 37 Deportivo - Mallorca (0-3) Levante - Valencia (0-0) El Mallorca sale del descenso tras ganar en Riazor y el Levante empatar en casa. Los rojillos sumaban 38 puntos y 37 el Levante
Jornada 38 Mallorca - Betis (1-1) Villarreal - Levante (4-1) El Mallorca empata y se salva con 39 puntos. El Levante baja con 37.
El amaño del Deportivo vs Mallorca es lo más escandaloso que se recuerda. Vergonya. Solo por ese partido el mallorcainismo tendría que callar para siempre y no criticar árbitros ni liga.
Magnífico artículo. Recordar 2 datos más. El presidente del Levante llegó a decir públicamente, lo siento por mi amigo Mateo Alemany pero son carne de Segunda. Lo recuerdo perfectamente y lo segundo es el partido Levante 0-0 Barcelona en qué al barça le valía el empate para ser campeón matemáticamente ese día y el Levante decidió conformarse con ese empate, vi ese partido y los últimos 15 min no les he vuelto a ver en mi vida y llevo 25 años viendo fútbol. El balón no llegaba a pisar ni siquiera ninguna área hicieron cómo si fuese un calentamiento previo en el centro del campo pasándose el balón tanto el Barcelona como el Levante. Increíble no exagero. Al Levante firmar ese empate era un acto suicida y así fue. Gracias uth por este artículo. Estás remontadas pasan una vez en una vez en 60 años por decir algo...
4 comentarios
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Soy Mallorquinista. Pero está claro que ese año los "maletines" funcionaron. ¡¡¡ Visca el Mallorqueta !!!
BerbenatorTeruel, asequible... pero existe.
El amaño del Deportivo vs Mallorca es lo más escandaloso que se recuerda. Vergonya. Solo por ese partido el mallorcainismo tendría que callar para siempre y no criticar árbitros ni liga.
Magnífico artículo. Recordar 2 datos más. El presidente del Levante llegó a decir públicamente, lo siento por mi amigo Mateo Alemany pero son carne de Segunda. Lo recuerdo perfectamente y lo segundo es el partido Levante 0-0 Barcelona en qué al barça le valía el empate para ser campeón matemáticamente ese día y el Levante decidió conformarse con ese empate, vi ese partido y los últimos 15 min no les he vuelto a ver en mi vida y llevo 25 años viendo fútbol. El balón no llegaba a pisar ni siquiera ninguna área hicieron cómo si fuese un calentamiento previo en el centro del campo pasándose el balón tanto el Barcelona como el Levante. Increíble no exagero. Al Levante firmar ese empate era un acto suicida y así fue. Gracias uth por este artículo. Estás remontadas pasan una vez en una vez en 60 años por decir algo...