El Real Mallorca ha cerrado con llave la temporada. El equipo balear, que tenía una cita este domingo para despedirse de su público y alargar el sueño de jugar en Europa, bajaba la persiana de Son Moix roto y bajo una nube tóxica después de ser justamente superado por un Getafe que aprovechaba el viaje a la isla para coser sus heridas y asegurar su continuidad en Primera. Los goles de Arambarri y Uche terminaban de desvestir a un equipo que tras vivir toda la temporada en la parte alta de clasificación llegará a la última jornada sin ningún premio mayor al alcance. Lo peor es que una campaña que debería entenderse como positiva concluye con los futbolistas por un lado y la grada por el otro, pese al tanto final de Larin que apenas servía para maquillar el marcador (1-2).
Si había formas tristes de abrochar el ejercicio, el Mallorca elegía la peor. Jagoba ya había agitado la coctelera antes de que empezara a moverse el balón. El técnico vasco, sin extremos a pleno rendimiento, se agarraba a una maniobra de las que ya se habían manejado muchos meses atrás -cuando amanecía la temporada- y alineaba a Maffeo por delante de Morey para ganar amplitud en ataque y velocidad. Todo para elevar la amenaza sobre un Getafe esculpido en granito en el que Nyom, siguiendo el modelo local, entraba como carrilero. Spoiler: no iba a funcionar nada.
La jornada unificada empezaba en Son Moix con la grada conteniendo la respiración. El Getafe, sin los papeles de la permanencia sellados, se presentaba con los ojos ensangrentados, lanzando zarpazos y mordiscos al aire. Si al Mallorca parecía pesarle la responsabilidad, los madrileños tenían prisas por asegurar el inicio de las vacaciones. Antes de que la radio empezara a anunciar una cascada de goles, los de Bordalás ya habían estampado un balón contra el palo por medio de Nyom (minuto 2). Un aviso al que respondían enseguida los locales con un cabezazo de Dani a centro de Maffeo. Igualados a los puntos, los azulones, mucho más sueltos, seguían insistiendo y obligaban a Greif a dejar una de sus intervenciones salvadoras a testarazo de Iglesias. Arambarri recogía el rechace y su remate desviado sacaba otro suspiro de alivio entre las filas baleares.
El duelo, tan cargado de tensión como desbaratado, empezaba a perder gas a partir del primer cuarto de hora. Poco fiable en defensa y quebradizo más allá del centro del campo, el Mallorca ni sabía ni podía. La sala de máquinas estaba encharcada y ninguno de los de arriba encontraba su sitio. Solo alguna internada de Mateu Morey arrojaba algo de luz sobre un equipo agarrotado. Por si fuera poco, el resto de marcadores únicamente arrastraban malas noticias.
El tramo final del primer acto era otra pequeña tortura. El Mallorca se enredaba, el juego se embarullaba y el público se impacientaba. El descanso suponía una pequeña liberación para todos. Y Europa, que había estado a centímetros durante un montón de meses, quedaba al descanso a una galaxia de distancia.
El segundo tiempo acentuaba la involución del Mallorca, devorado por la situación. El Getafe agarraba el balón y el cuadro isleño, cada vez más hundido en su área, era incapaz de dar dos pases seguidos. Faltaba lo peor: el gol que prendiera la mecha. Terrats metía un centro envenenado y Arambarri hacía el resto. Un mazazo tremendo que hacía descarrilar por completo al tren europeo.
La desventaja afeaba más a un Mallorca al que el público empezaba a reprocharle su falta de cuerpo y de alma. Mientras el reloj avanzaba, Uche marcaba el segundo y el fuego se avivaba. Una parte de la grada de animación señalaba a los jugadores por haber dado por acabado el curso antes de tiempo y el estadio asistía a un agrio enfrentamiento, con cánticos y gestos por un lado y otro, que dejaba al juego flotando en un segundo plano, como si ya nada importara. Y realmente era así. Lo que en otros tiempos hubiera desembocado en la traca de la permanencia era esta vez una incómoda bronca, sofocada con algún que otro tímido aplauso personalizado, ya con las gradas casi vacías. El barro se había llevado por delante una temporada que durante meses había sido apasionante.
29 comentarios
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Reguilón, Puado, Abqar, Kiko Femenías, Neyou, Raba, Javi Muñoz, Fort, Mendy (Betis), Juan Cruz, Bajcetic, Unai García, Mourinho, Luis Suárez, Bécquer, Ruibal, Unal, Ilaix Moriba, Raúl de Tomás, Bouluye Dia, Terrats...
Una vergüenza de equipo!!!!
Lo único bueno que tiene este club palmesano son los norte americanos y el ayuntamiento que les cede el estadio. Nada más.
GeperutYO!!!
DeincaHala Madrid??? Un altre beneït!
macaNo hay aficionados del Mallorca, el 75% son del baŕça
Creo que hubo suerte y el Mallorca no jugará en europa, nos iríamos de cabeza a segunda, como muestra el Girona. Ver los últimos partidos del equipo mallorquín ha sido soporífero.
La veritat es q algo esta pasant i no sabem,: jugadors q no xerren, vestidor dividit, no fer cas Arrasate etc.Ho dic pq de la primera volta a la segona hi ha molta diferencia.Sempre he pensat q Dani Rodríguez amb el seu affaire a Arabia ho ha contaminat tot.No se es com una premonicio.Tambe es vera q el centre del camp s.ha romput amb lesions: Navarro, Morlanes Asano etc.Lo den Samu Costa es d estudi.No fa res pero res be.Visca El Mallorca semore
Qué fácil es estar eufórico cuando el Mallorca ganaba y echar sapos por la boca cuando pierde. Sí realmente eres de un equipo estás con él en las buenas y en las malas. Amunt Mallorca!
¡Es soporífero ver jugar al Mallorca! Lo intento una y otra vez y siempre acabo igual, desesperado. Un equipo que no genera ocasiones de gol y sin un solo delantero capaz de marcar goles no tiene ningún futuro ni en España ni en Europa. Con estos ingredientes, podemos dar gracias de seguir un año más en primera división pero, eso sí, o cambiamos a la mitad de la plantilla o estamos condenados al fracaso y al tedio y al aburrimiento un año más.