Oportunidad de oro para rehabilitarse

El equipo de Jagoba Arrasate se enfrenta a un descendido Valladolid con la condición innegociable de ganar y reconstruir su figura

Asano se lamenta tras una acción en el partido disputado entre el Girona y el Real Mallorca la pasada jornada | Foto: Carlos Gil-Roig

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La gran pregunta este sábado es qué Mallorca se verá ante el Valladolid. La respuesta no es fácil y es poco prudente hacer previsiones cuando se habla de un un equipo como el bermellón que parece haber desconectado antes de que la temporada finalice. Pero hay que dar otra oportunidad a los hombres de Arrasate que esta tarde (18:30 horas, Movistar TV) se medirán a un rival descendido como el pucelano y cuya motivación ya no es colectiva. Lo único que puede salar a los jugadores rivales es hacer un buen partido y que esto pueda servirles para ponerse en el escaparate, pero más allá de esto, un equipo que ha bajado de Primera a Segunda es un equipo con la cabeza muy lejos del presente.

El Mallorca ha hecho los deberes este año, ha certificado la salvación mucho antes de lo esperado y a partir de ahí la exigencias superiores le están siendo excesivamente elevadas. El ambiente está enrarecido entre la afición que entiende que también el club ha desconectado y que los propios futbolistas también han jugado con fuego con Europa todavía al alcance de la mano. Este sábado Son Moix será un nuevo plebiscito en cuestiones no poco importantes, pero cuando uno ve cómo viene el Valladolid y lo bien que está el Mallorca, debería reflexionar y agradecer que al menos una temporada más el primer equipo esté en la máxima categoría.

Pero en fútbol nunca es suficiente y el poso que dejó la actuación del equipo frente al Girona ha sido difícil de digerir porque el nivel exhibido por un equipo en relación a otro era totalmente opuesto.

Esta tarde la afición que acuda a Son Moix, sea mucha o poca, quiere ver a un Mallorca enchufado, inclinando el campo a su favor y tomando decisiones para ganar el partido. Además, esta oportunidad que se presenta con el Valladolid ya descendido no hay que desaprovecharla porque la próxima semana se viaja a Madrid para jugar en el Bernabéu y esa no es la batalla del Mallorca. Hay que exigir en partidos como los de Montilivi o el de esta tarde, lo de Chamartín es una historia que no tiene que ver con la Liga de la clase media.

Deportivamente Arrasate sigue sin poder contar con Abdón, Morlanes y Robert Navarro. Por ahí no hay novedades. Previsiblemente Muriqi podrá ser titular al tener una semana más de trabajo en sus piernas y el once será el habitual, aunque tal vez sea un tanto exagerado armar una defensa de cinco atrás cubriendo a Greif. Aunque esto por el momento solo está en la cabeza del entrenador.

Resta por comprobar también si se va saldar alguna deuda pendiente, como por ejemplo con Samu Costa y Larin, dos futbolistas que se perdieron más en protestas y discusiones que en estar centrados en el partido ante el Girona.

Con una defensa de cuatro lógica y con la zona ancha con Darder a los mandos, Dani o Larin, Asano y Muriqi pueden ser tres puntas de lanza muy interesantes para tratar de batir a un Valladolid al que los partidos se le están quedando muy largos. Se le hace difícil aguantar la motivación y el tirón y con el paso de los minutos los cortocircuitos aparecen tarde o temprano.

Mamadou Sylla, por acumulación de amonestaciones, es baja para el partido en Son Moix. David Torres, con una hernia inguinal, y Javi Sánchez, con molestias musculares, también causarán baja. Pero más allá de los nombres, lo cierto es que el equipo está destruido moralmente, de ahí que todo lo que no sea ganar hoy al Pucela es un resultado ruinoso para los mallorquinistas. Sencillamente nos se valora no ganar hoy al Valladolid.

A partir de ahí restará por conocer qué hacen los rivales directos en la lucha por Europa. Es momento de recobrar la figura, de volver a sentirse protagonista del juego y de dar un claro mensaje a todos: Europa es el gran objetivo.