De vuelta a la oscuridad

El Mallorca hilvana una segunda jornada en blanco en Montilivi y sus opciones de llegar a Europa se desploman con solo cuatro encuentros por delante

Los jugadores del Girona celebran el gol de Christian Stuani ante la desesperación de Pablo Maffeo | Foto: Carlos Gil-Roig

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El Mallorca volvió a acreditar en Girona que es un equipo distinto al que conocimos en la primera vuelta. Poca queda de aquella formación fresca, atrevida y respondona que despachó en solo cuatro meses el asunto de la permanencia. El conjunto balear, que pese a los bandazos que amontona desde el pasado mes de enero llegaba a la recta de meta con muchas posibilidades de meterse en Europa, ha visto como se le pinchaba el globo en las últimas jornadas.

El decepcionante paso por Montilivi derivó en su segunda derrota consecutiva y en un problema en la clasificación. Incapaces de aprovechar las concesiones de sus vecinos en la tabla frente a un Girona que llevaba once partidos sin ganar, los bermellones se quedan clavados en la décima posición (44 puntos) por detrás de Celta (46), Rayo Vallecano (44) y Osasuna (44) y ya tienen justo a su espalda a la Real Sociedad (43) y al Valencia (42), que podrían avanzarle el próximo fin de semana.

Los de Jagoba Arrasate, en blanco desde el partido frente a la Real Sociedad, se desmontaban ante la primera llegada con un mínimo de fundamento del Girona. Stuani aprovechaba una sucesión de errores y sacaba de sus casillas a un Mallorca que había inaugurado el encuentro con el balón en su poder y la posibilidad de moverlo a su gusto. Con desventaja en el marcador, el equipo entraba en una fase de oscuridad absoluta y firmaba un primer tiempo lamentable. Lo más positivo al descanso era el marcador, todavía accesible. La segunda mitad tampoco solucionaba las averías en ataque y el cuadro isleño cerraba otra salida con los bolsillos vacíos y la sensación de que el tren europeo, que este año circula más lento que nunca, empieza a perderse en el horizonte.

Al Mallorca le quedan cuatro balas en el cargador. Cuatro partidos para pelear por un objetivo que hasta hace muy poco era real y para quitarse el mal sabor de boca de esta segunda mitad de la temporada: Valladolid (Son Moix), Real Madrid (Santiago Bernabéu), Getafe (Son Moix) y Rayo Vallecano (Vallecas). 360 minutos para demostrar que, en realidad, ha sido una buena campaña.