El vínculo mallorquín de Borja Jiménez

El entrenador del Leganés se estrena en Son Moix una década después de realizar el curso de formación del Nivel III en Manacor a las órdenes de Carlos Martínez y Nico López

Imagen de Borja Jiménez, técnico del Leganés, que visitará Son Moix por primera vez para medirse al Mallorca.

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Borja Jiménez Sáez (Ávila, 1985) era un joven cargado de ilusión, que entonces ejercía como segundo entrenador del Ávila, cuando dejó su ciudad natal para ponerse a las órdenes de Carlos Martínez y Nico López en el cursillo exprés para obtener el título de entrenador Nacional de Nivel III que se realizaba en Manacor. Aquel joven espabilado cautivó a sus compañeros de promoción (Jaume Mut, Carlos Vicens, Miguel Ángel Espadas y Andreu Llistó) por su humildad y sus ganas de comerse el mundo. Poco más de una década después y con varios ascensos (dos de ellos a Segunda ante el Atlético Baleares) a sus espaldas, Borja se estrenará en el banquillo visitante de Son Moix como técnico del Club Deportivo Leganés, un equipo que lucha por su supervivencia en la máxima categoría y que esta campaña ha sido capaz de tumbar al Atlético de Simeone y de ganar al Barça de Flick en Montjuic.

Carlos Martínez, el técnico del Platges de Calvià, recuerda el paso de Borja por el cursillo. «A Borja le tuvimos en una promoció de Nivel III que se hizo aquí en Balears. Tuve la fortuna de darle clase de técnica junto con Nico López, donde trabajamos lo que se llaman intenciones tácticas. Vinieron varios chicos de fuera, entre ellos Borja, y desde el principio tenía muy claro que quería ser profesional». Martínez destaca la humildad del técnico del Leganés y se alegra por su éxito porque «se la jugó, salió de su zona de confort, y apostó fuerte por su sueño».

Nico López destaca la timidez de actual preparador del Leganés. «Se sentaba atrás, hablaba poco, pero cada vez que intervenía se veía que tenía don de palabra y se le notaba que era un hombre bien preparado». Desde el primer momento que Borja habló para intervenir se vio el potencial que tenía para llegar lejos. «No era muy activo, pero se le veía que llegaría lejos. Ha ido de un equipo a otro, pero es un hombre trabajador y que nunca se ha detenido en la búsqueda de su ilusión».

Miguel Ángel Espadas compartió amistad con Borja. «Mantuvimos una muy buena amistad durante el curso de Nivel III. A nivel humano es muy cercano a la gente que conoce y que lo traslada a sus equipos».